lunes, 31 de mayo de 2010

VTF, entre la alegría y el desencanto (29/05/2010)

Esta semana ha sido bastante tranquila en lo referido a nervios. No sé, a pesar de la importancia que para mí tiene la VTF, parece como que una vez superado el reto de la MiM las cosas se ven desde otra perspectiva, como si ya estuviera todo hecho y no importasen demasiado los resultados que salgan a partir de ahora. De hecho la semana ha sido bastante intensa a nivel de entrenamientos, controlando en todo momento las sensaciones pero con más carga de la que quizá fuera aconsejable. Mucho trabajo "indoor" para evitar en la medida de lo posible el calor que ya empieza a apretar y alguna que otra salida para empezar a dar una nueva vuelta de tuerca al proceso de intento de mejora encaminada ahora a ganar velocidad. Así se puede resumir la semana en una salida por la Ronda Este haciendo dos tiradas de cinco y cuatro Km, la primera de ellas a 4.40 el km y la segunda, tras una recuperación de tres minutos a 5.05 el km, y además tres días de gimnasio, dos haciendo elíptica forzando bastante y el tercero aprovechando la cinta para preparar unas series, la más exigente de las cuales me lleva a hacer un 3000 a 4.20 el Km. Lo mejor de todo ello es que las sensaciones son óptimas y las ganas se mantienen intactas.
El caso es que después de estas sesiones el viernes, como es natural, tocaba descanso y finalmente me decidí a acercarme por Fondeguilla para recoger mi dorsal y los de la gente del pueblo, esta vez salíamos cinco del grupo, y empezar a "vivir" la carrera del sábado. Lástima que fui prontito y encontré muy poco ambiente así que decidí no alargar la estancia por esos lares y retirarme a mis cuarteles de invierno, es decir, a Castellón para descansar y tratar de mentalizarme un poquito de cara a la dura prueba del sábado.
Y así, casi sin darme cuenta, el sábado, pasados unos minutos de las cinco, ya andaba por Fondeguilla dispuesto a dar buena cuenta de esos más de 34 km con los que nos obsequiaban los amigos, nunca mejor dicho, dels "Amics de la Volta al Terme". Al final la idea era clara, salir sin ningún objetivo claro aunque siempre con la referencia de las 5.18 de Raccca del 2009 (que era el track que iba a llevar en el cacharro) y ver cómo evolucionaban las cosas. Buenos, quizás sí que había un objetivo en mente, el de ayudar el amigo Pepito, del pueblo, a conseguir una buena carrera que él sí que llegaba con ganas y, conociéndole, esas ganas podían pasarle factura. Por eso, antes de empezar labor de mentalización..... "salimos con ritmo vivo para tratar de colocarnos lo mejor posible al inicio de la subida del Muro y desde ahí hasta la Nevera con calma y guardando fuerzas que seguramente más tarde serán necesarias". Desde ese momento a muerte....
En cuanto a David y Alejandro, porque al final Barea tuvo que caerse de la lista, ellos iban a hacer la guerra por su cuenta, con muchísima más calma y el objetivo de acabar como fuera.
Antes de la carrera muchos conocidos como es normal. Seguro que me dejo muchos pero me arriesgo a nombrar a aquellos que recuerdo ahora mismo.... Roberto, que en su línea de hazañas continuas acabará en 5.49, Raccca que, como era de esperar, se sale con sus 5.07, Irene que acabará contentísima con sus aproximadamente 6.30, Albert y Teo que andan dispuestos a quitarse la espinita de la MiM y que acabarán en 5.42 y 5.32 respectivamente, Diego que acabará en 7.04, Sonieta que me pasó a mitad carrera con la predicción, jamás cumplida, de que ya me pillarás, Juan Carlos, el Kiyo, con el que pude compartir algún tramo de carrera y que también acabó muy contento.... en fin, más que me dejo en el tintero y que me tendrán que perdonar.
Por fin, a las seis en punto dan la salida y como es normal salimos..... con la idea antes mencionada de colocarnos bien de cara al Muro. Así, cuando me sale el parcial del primer Km, ¡4.10!, pa cagarse. Menos mal que cogí de referencia a Miguel porque si se me ocurre salir a cinco que tenía pensado me pasa hasta la escoba. En este primer tramo voy controlando a Pepe para que no se pierda y me junto a Albert, The Finisher, que lleva un ritmo que mantengo con relativa comodidad. Pronto, muy pronto, el Muro. Empezamos la subida sin forzar más de lo necesario, acoplándonos al ritmo que lleva la gente por delante y de esa manera nos mantenemos, más o menos, en la misma posición en que empezamos a subir. La verdad es que me estoy encontrando cómodo pero no quiero forzar porque no conozco la carrera y hay que hacer caso a los consejos de que hay que saber regular para no pagar los esfuerzos extras al final. Voy un rato siguiendo la estela de Albert que va un poco temeroso de su tobillo y empiezo a ver que Pepe se nota inquieto, "necesita" más ritmo. Intento aplacar su furia pero al poco me adelanta y, aunque sin escaparse demasiado empieza a irse poquito a poco. Pese a ello decido que voy a seguir con la táctica conservadora planificada y más adelante ya se dirá.
Y así, sube que te sube, baja que te baja, empezamos a avanzar kms que de eso se trata. Es difícil resumir las sensaciones porque esta carrera no te deja ni eso, ni sensaciones. De todas formas, alrededor del Km 10 me encuentro formando parte de un grupo en el que puedo decir que va El Checo, gran carrera la suya, Paqui, del Mur i Castell, que desafortunadamente después tendrá que abandonar por un percance en el tobillo, y el Kiyo en animada conversación con Paqui sobre la experiencia vivida en Zegama. No tengo claro que ese sea mi sitio en la carrera o si más adelante lo pagaré pero de momento me agarro a este grupo y, también es cierto, no voy demasiado incómodo. Es más, incluso en uno de esos tramos, en peligro de extinción en esta carrera, que te permiten rodar un poquito me adelanto un poco al grupo pero siempre sabiendo que acabaría siendo absorbido por ellos, con el objetivo de ver la respuesta de mi cuerpo a un ritmo más elevado, en torno a 5.30.
Acabado este respiro enseguida me dan alcance y en las bajadas, poco a poco, voy perdiendo algo el contacto. En fin, fue bonito mientras duró. Tampoco me baja la moral y me centro en dar buena cuenta de la subida hasta la Nevera, lo que hago a un ritmo bueno y con las piernas diciéndome que andan con fuerzas y, finalmente me planto arriba en 2.20 más o menos (algo más que menos). En este control paro un poco más de lo normal para hidratarme bien, comer algo y prepararme el bidón con sales. Acabada esta importante tarea, y con el grupo anterior a la vista, afronto el tramo antes del tramo técnico de bajada con buenas sensaciones pero a partir de ahora empieza un pequeño calvario que durará hasta el control de antes del Alt del Senyor.... Todo empieza en forma de accidente en forma de tremendo golpe en la espinilla con una piedra que, al margen de una herida sin mayor importancia, me deja un fuerte dolor en la zona que no me deja ir demasiado cómodo. Entre esto y la bajada en sí, resbaladiza y peligrosa, pierdo un poco la cabeza y paso por el único momento realmente difícil del día. No fue demasiado tiempo pero sí el necesario para acabar de perder el contacto con el grupo de Juan Carlos (algo que imagino que antes o después hubiera ocurrido pero....). Pasado este primer momento de dificultad me centro en recobrar sensaciones y trato de pasar de la mejor manera posible este tramo. Así, poco a poco, con un pequeño despiste más que me lleva a perderme en la senda de hormigón previa al control pero que tampoco supone demasiado tiempo me planto en el control donde me tomaré un gel amenizado por el hombre del megáfono (qué energía la suya). Aquí recibo los ánimos de Jose, compañero de trabajo, que siempre aparece en los momentos más oportunos. Comentamos brevemente la jugada y enseguida a por la segunda parte de la carrera, la que según todos los que la conocen te coloca en tu verdadero sitio.

Inicio el ascenso al Alt del Senyor con un objetivo claro, ir de menos a más hasta meta, recuperando primero sensaciones para después tratar de forzar si las fuerzas lo permiten. Salgo del control con algo menos de 3.10, creo recordar, y empiezo a subir sin darlo todo. Pese a ello adelanto alguna posición lo que me da ánimo y fuerza para buscar un buen ritmo. Acabado el alto, otra vez para abajo para alcanzar el control de Colom. Esta bajada, sin ser un prodigio por mi parte, la hago bastante mejor que la anterior y el dolor parece historia y se queda en anécdota en forma de pequeña molestia. En cuanto a las piernas mejor que bien. En estos momentos me planteo, creo que por primera vez, cuál ha de ser el objetivo de tiempos y me planteo apurar las cinco horas y media.
Llegados a Colom me planteo una breve parada para tomar un vasito de Cola y algo de fruta y cuando voy a salir una voz como salida de la nada pronuncia mi nombre.... al girarme me encuentro a Pepito tirado en una silla con un quinto en la mano y con muy mala cara. Me dice que siga, que él anda fundido y que ya llegará pero en una decisión de esas que se toman en décimas de segundo le respondo que nada de eso (bueno, algo más fuerte), que se levante y que vamos a llegar juntos como sea. No fue fácil convencerle pero al final consigo que me siga y, desde este momento, llevaré guardaespaldas hasta el final. Desde aquí hasta el final, por no hacerlo demasiado largo, va a ser una batalla para conseguir que Pepe no se me hunda, tratando de imponer un ritmo que permita, por un lado, ser competitivos y, por otro, que pueda seguirme sin acabar de cascar. Y así, poco a poco, subimos la Lloma del Tio Cirera, Rodeno y Pipa. Creo que si el infierno existe y la mentira es pecado, aunque sea piadosa, después de esta no me libro de él porque la carrera se componía de "venga, que queda este repecho y ya hemos acabado esta subida", "después de ésta queda una suavecita (Pipa)", y cosas por el estilo.
Al final conseguimos llegar a la cumbre de Pipa, momento en el que nos dan alcance Albert y Agape. Desde ahí, pues de la mejor manera que supe bajamos Pipa y, llegados al río pues a rebufo de ambos, dejo a Pepe que va algo fundido pero sabiendo que ya va a llegar y, después de descolgarme, más por un tema mental que de fuerzas, de ambos a la entrada del pueblo, acabo por cruzar la meta en 5.42.42, un tiempo que, antes de empezar me hubiera parecido más que correcto.

Tres minutos después llega Pepe, contentísimo en ese momento aunque después andaba algo defraudado (ánimo machote). Enseguida a las duchas donde nos enteramos del abandono de David, fiel compañero hasta les Oronetes en la MiM, y al cabo de un rato, después de ver la entrada del último componente del "Albentosa's Team", Alejandro, pues a disfrutar de unas buenas birrillas y algún que otro aperitivo a la espera de la hora de la comida. La comida, bien gracias, en compañía de Pepe y Alejandro, Tossal, Nere, Txopo y Paco ("retirados" los tres), Ruben, las Suertecitas.....
Llegada la hora del balance, como ya expreso en el título de esta crónica, pues entre la alegría y el desencanto. Alegría porque entiendo que para ser mi debut en la carrera el tiempo se puede catalogar como bueno y, sobre todo, por haber podido ayudar a que Pepe pudiese acabar de una manera adecuada. ¿Desencanto?... pues sin arrepentirme de nada de lo hecho durante la carrera, me quedo con la sensación de que sin la "pajarilla" de Pepe y habiendo conocido mejor el recorrido el tiempo en meta hubiera estado claramente por debajo de 5.30, dicho esto siempre con  ese punto de duda de si en otras condiciones el que hubiera petado no hubiera sido yo. Pero, a la vista de cómo acabé y de cómo estaba ayer y hoy mismo, creo que estado de forma me hubiera llevado a bajar entre quince y veinte minutos lo conseguido.
De todas formas CONTENTO y SATISFECHO porque también la VTF ha caído y sigo encontrándome fuerte, con ánimos para seguir (aunque inevitablemente habrá que bajar un poquito el pistón) y con ganas de encontrar nuevos retos en esta bonita historia del 2010.
Bueno, al final, como ya he dicho 5.42.42 para, según el Garmin, 34210 metros y 1977 metros de D+.

Os dejo enlace al historial del cacharro VTF 2010

domingo, 23 de mayo de 2010

Entre la MiM y la VTF, ¿qué menos que Cortes?

Después de la inmensa alegría de ser Finisher y además Sub8 en la Marató i Mitja empezaba la semana postMiM con una pregunta que me trae algo loco, ¿cómo mantener el nivel de motivación a partir de ahora?. En serio, todo el domingo después de la MiM me lo pasé, aparte de descansando y disfrutando de una maravillosa paella en un bonito chalet de la zona de Torrent, dándole vueltas al tarro y tratando de encontrar las fuerzas necesarias para seguir adelante con el mismo nivel de motivación que el logrado hasta ahora. Al final, después de mucho pensar llegué a la conclusión de que por lo menos hasta la VTF había que seguir igual, que alcanzar esta mítica prueba con un nivel de preparación tan bueno no iba a ser tarea fácil otros años y que había que aprovechar. Por tanto, para la semana, mucha tranquilidad en las rodadas, que al final se concentraron bastante en la cinta y en la elíptica porque el calor de mediodía no me acababa de convencer para salir a rodar, y para el sábado la carrera de Cortes.
Y así, con la deserción de última hora de Pepe, pero con la compañía confirmada de Jorge, el compi de entrenes, y Vicente Olucha, Bilbobolsoi, que creo que serán buenas referencias, después de un breve aunque "curvado" viaje por las carreteras de Gúdar me planté con bastante tiempo de sobra en Cortes de Arenoso dispuesto a disfrutar de una nueva carrera por esas montañas de Dios, organizada esta vez por la Asociación el Peirón. Y aunque en el momento de la inscripción, un mes atrás, me lo planteaba como una carrera suave que me permitiese mantener un buen estado de forma pensando en la VTF, después de comprobar que el perfil de aquella edición de 2008 en nada se parece al de este año, empezaba a temerme que no iba a ser lo que se dice una carrera fácil.
En la previa, y después de un breve calentamiento en compañía de Jorge, destacar la xarraeta con los hermanos Iglesias, Berto y Ayacucho quien, muy cachondo él, me comenta que no me pierdo una a lo que solamente queda añadir que quizá no sea él la persona más adecuada para ese comentario... en fin, un placer compartir esos segundos previos a la salida con vosotros. Llegado el momento se da la salida y, pese a lo comentado en la previa, el amigo Jorge se lanza a por todas y, claro, no tengo más remedio que tratar de seguirle junto con el amigo Vicente. La carrera se puede resumir en una larga subida hasta el Km 12, con descansos intermedios claro, y a partir de entonces casi, y luego explicaré el casi, una bajada hasta meta. Así, después de un primer repecho por las calles del pueblo, entramos en zona de senda que, inicialmente, es un tobogán continuo pero que enseguida se convertirá en una larga y sostenida subida. Para entonces ya veía yo que el ritmo marcado por Jorge era más de lo que mi cabeza estaba dispuesta a consentir así que muy pronto decidí bajar las revoluciones y hacer la guerra por mi cuenta. De esta manera, con sensaciones más bien malas, subí, subí y seguí subiendo, con pequeños descansos hacia el Cabezo de la Cruz, punto más elevado de la carrera. Nuevamente, y como viene siendo habitual, las sensaciones iban mejorando con el paso de los Kms de manera que al alcanzar el ya mencionado Cabezo de la Cruz ya iba dispuesto a tratar de aprovechar el supuesto terreno favorable para marcarme una buena rodada a ritmo elevado hasta meta (o hasta que las fuerzas alcanzasen). En este punto, Km 12 aproximadamente el crono marcaba 1.32 así que si quedaban 11 Km pensaba yo en un tiempo alrededor de las 2.35 (algo que tampoco acabó siendo muy desacertado).
Después de un breve avituallamiento me lanzo hacia abajo con la idea antes mencionada. Sin embargo el terreno es bastante menos favorable de lo que me imaginaba y se hace complicado mantener un ritmo constante y elevado a pesar de que me encuentro bastante bien de piernas y de cabeza. Así, en los nueve km siguientes marco un parcial de 49 minutos que, analizado desde casa, creo que es un buen dato a pesar de que en la carrera no acababa de estar satisfecho del ritmo que llevaba. Como ya he comentado el terreno era bastante complicadillo y, pese al continuo descenso, se hacía difícil mantener un ritmo adecuado. Y a ello tampoco contribuyeron los tres sustos en forma de torceduras que me hicieron temer por la VTF y me convencieron de conservar un poco.
Llegado el Km 21, cuando ya estás con la idea de tenerlo todo hecho, alcanzamos la pista que dos años atrás nos condujo hasta el pueblo. Pero este año enseguida nos desvían por otra senda que empieza a bajar en un descenso complicado (aunque muy bonito) y que nos dejará a los pies de la trampa final, una subida de apenas 200 metros pero que se llama pendiente del 25% (más o menos) y que, como podréis comprender a estas alturas y más después del largo descenso, se agarra a las piernas y parece no acabar nunca. Arriba nos espera el último avituallamiento, algo normal ya que hemos subido hasta la planta embotelladora del agua de Cortes y desde aquí un último y pronunciado descenso que acaba en un último repecho de entrada al pueblo y unos cien metros finales que permiten hasta el sprint final, ese del lucimiento. Al final un tiempo de 2.40:24 para 23080 metros, posición 29 y con Jorge entrando apenas minuto y medio antes lo que significa que en esa segunda mitad que, teóricamente, debía ser más favorable a sus condiciones le había rebajado algo de tiempo. Vicente, por su parte, entraba en algo más de 2.30.
En fin, bonita carrera de montaña que transcurre casi en su totalidad por sendas y con terreno complicado para rodar.
Como siempre os dejo los datos del cacharro y el enlace a la web que contiene los mismos: 23080 metros con D+ de 802 (datos que entiendo que no dan una visión real de la dureza de la prueba).

miércoles, 19 de mayo de 2010

Y a las 13.59 nos vimos en Sant Joan

Por fin, después de tropecientos mil kilómetros acumulados en las piernas (y en la cabeza), de innumerables ausencias en formas de entrenamientos y carreras, el día D ya estaba ahí. Casi sin quererlo el viernes a media tarde me planté en el Patronat a cumplir con el trámite de recoger el dorsal para afrontar a la mañana siguiente mi segunda Marató i Mitja. Con los nervios y las emociones contenidas pasamos un buen rato de tertulia con muchos de los amigos foreros que por allí se habían acercado: Miguel e Irene, Efren, Takito, Diego, PepeAsins, Sanmi, Ruben, Ggroc, Pepo en su reentré y muchísimos otros de los que no quiero olvidarme pero que se van a quedar en el tintero.
Pasado el trámite de los dorsales me fui al encuentro de David, compañero de Albentosa, que iba a hacer su debut en la carrera. Cenita rápida con buena dosis de pasta y a dormir prontito que el día se presentaba "complicado". A pesar de todo aún tuve tiempo en casa de repasar mentalmente la carrera, preparar todos las herramientas de faena y de decidir que iba a salir sin pulsómetro y con solamente el botellín, sin camel ni demás (al final fue una buena decisión). Al poco de conciliar el sueño ya estaba el despertador haciendo de las suyas y con mucho entusiasmo me dispuse a afrontar el reto más difícil de mi todavía incipiente historia como corredor de montaña.... esas ocho horas hay que reconocer que me tenían algo obsesionado y, al tiempo, preocupado. Al legar a Castalia me reuno con David, todavía algo "inquieto" por lo de las ocho horas y después de saludar a todos los conocidos que por allí nos encontrábamos enseguida nos metimos al cajón y sin tiempo casi para digerir las cosas se hizo la hora y con ella la salida.... todos como locos hacia delante.
1.- Castellón - La Pedra
El primer objetivo era "evitar" el tapón de la subida a la cantera así que una vez puestos en marcha y ubicados en el lugar conveniente (al principio eso de pasar tanta gente impide que cojas un ritmo constante) empezamos a marcar un ritmo en el que, creo que sorprendentemente, me encontraba cómodo siendo al inicio de la carrera. Resaltar antes de que me olvide la inestimable colaboración que para mí supuso la compañía de David, bastante más ducho en lo de sostener ritmos que yo, hasta su desgraciada retirada en Les Useres. El caso es que, pese al ritmo marcado, al inicio de la subida previa a la senda de subida hasta la cantera me dieron alcance los maquinistas del tren de las 8.30, Miguel e Irene, junto con algún otro integrante del mismo, algo que tampoco me preocupó demasiado por cuanto tenía claro que ese tren iba a llegar con bastante adelanto al destino. La subida a la cantera bastante cómoda en compacto pelotón y sin querer forzar más de lo necesario porque la ganancia hubiera sido en cualquier caso mínima. Una vez alcanzada la cantera tocaba afrontar el primer tramo de rodar tratando de alcanzar ese punto óptimo, intermedio entre no reservar demasiado y vaciarse más de la cuenta. Y así, xino-xano, como quien no quiere la cosa alcanzamos Borriol, pasamos el Km 10 en una hora justa (ni hecho aposta) e iniciamos el primer ascenso reseñable de la larga jornada: La Pedra. Alcanzado este punto, el tren de las 8.30 se había rezagado algo, tampoco demasiado. La subida la hicimos David y yo a un ritmo decente (a decir verdad iba reteniéndome bastante porque me daba miedo forzar más de la cuenta) y en el momento en que alcanzamos a los hermanos Igor e Iban Fernández "decidimos" que era buen lugar para seguir. Durante la subida tiempo para hablar de carreras anteriores, como la de Vilamarxant donde coincidí buen trozo con Iban, y para comentar cosas respecto a Ferrato, que imaginamos camino de su particular odisea por Zegama. El caso es que como todo acaba finalmente acabamos la ascensión y, enseguida, nos plantamos en el primer avituallamiento y control, con un tiempo oficial de 1.25.32, cuatro minutos y medio mejor de lo previsto lo que me produjo una sensación agridulce entre la alegría del tiempo y las dudas de si el ritmo no lo pagaríamos más tarde. Breve avituallamiento, simplemente un poquito de Aquarius, y a seguir rumbo a la Bassa de les Oronetes.
2.- La Pedra - Bassa de les Oronetes
Alcanzado este punto, y a la vista de que el ritmo había sido bueno hasta entonces, el pacto entre David y yo era simple, estábamos ante un tramo, especialmente hasta el Km 22, donde la clave iba a estar en saber regular lo justo para no petar y tampoco perder demasiado tiempo. Y con esa intención, y frenándonos el uno al otro y el otro al uno, seguimos con un ritmo bueno y con unas sensaciones también inmejorables. Al paso por el Km 21 recuerdo que seguíamos los dos con buenas sensaciones y altos de ánimo. Sin embargo, en el último tramo antes de alcanzar el segundo control, David empieza a dar muestras de flaqueza y en las subidas empieza a perder contacto. Como también yo estoy pasando por un pequeño momento de cansancio, decido bajar un poco el ritmo pero me cito con él en el control para no perder demasiado el ritmo. Al final alcanzo el control en 2.37.43, frente a los 2.40 planteados inicialmente. Es decir, sigo algo por delante de las previsiones pero he perdido algo de la ventaja lograda en el primer tramo. A pesar de todo no me preocupa demasiado porque en mis previsiones estaba el acabar bastante entero y ganar tiempo en la parte final del recorrido. Más preocupado me tiene David porque me gustaría que, al menos, llegásemos juntos a Les Useres pero no acabo de verlo claro. Cuando llega al control, enseguida veo que el tren de las 8.30 vuelve a estar ahí lo que, a decir verdad, me alivia bastante porque la perspectiva salir al siguiente tramo en solitario me daba un no sé qué. Durante el control he aprovechado para comer algo de fruta, beber en abundancia, tomarme el primer gel y prepararme el bidón con sales para evitar problemas más adelante.
3.- Bassa de les Oronetes - Les Useres
Aprovechando la salida de Miguel y Sanmi (Irene ha salido casi sin parar en el control) me dio que es el momento y junto con David reemprendemos la marcha. Sin embargo cuando aprieto un poco para coger el tren veo que los síntomas anteriores de David se confirman y que no puede seguir el ritmo así que con mucha pena veo que es el momento de separarnos y de confiar en que le vaya todo bonito y pueda acabar su primera MiM. Aprovecho estos momentos iniciales del tercer tramo para recobrar las buenas sensaciones, sin querer forzar y sigo "cómodamente" el ritmo marcado casi siempre por Miguel. Durante la bajada se nos escapa un poco pero eso tampoco me preocupa. Pocos Kms después damos alcance a Irene a la que habíamos "dejado" por delante en la narración y, casi de inmediato a Miguel. Junto a este grupete, en el que también anda Vistor29 (lástima de su posterior abandono), realizo un tramo bastante majo que me permite recuperar fuerzas (imagino que el gel también haría lo suyo) y una vez veo que las sensaciones son mejores me lanzo hacia adelante dejando atrás al tren. Camino de Les Useres vuelvo a dar alcance a los hermanos Fernández y ya Iban me comenta que va con ciertos problemas estomacales que, ya adelanto, no le impedirán acabar aunque sí que darán al traste con su objetivo de ser sub 8 por pocos minutos (ánimo campeón que al año que viene seguro que cae). La proximidad de Les Useres y las ganas de afrontar cuanto antes la segunda mitad que creo que será más favorable a mis condiciones me da fuerza y con buenas sensaciones llego al pueblo con un tiempo de 3.36.41, es decir, que en este tramo he ganado prácticamente un minuto frente a la previsión de partida. Aquí la tentación en forma de bocatas, llonganisetas, y demás viandas es grande pero consigo mantenerla a raya y enseguida salgo rumbo a la parte decisiva de la carrera, justo en el momento en que el tren alcanza Les Useres.
4.- Les Useres - Sant Miquel de les Torrocelles
Aprovecho el tramo anterior al inicio de la subida para resituarme, es decir, camino un ratito y empiezo a trotar para empezar a coger nuevamente las sensaciones. A pesar de ello la primera subida se me empieza a atragantar, de igual manera que ocurre con el tramo de enlace hasta la segunda parte de la subida. Por estos lares ya llevo a Albert, "The Finisher", haciéndonos mutuamente la goma, situación que se alarga durante largo tiempo. Desgraciadamente al final acaba pagando el esfuerzo y tampoco conseguirá su objetivo de ser sub 8. A pesar de ello, carrerón también el de Albert y con la certeza de que al año que viene mejorará sustancialmente. Durante toda la subida veo que el tren anda pisándome los talones, algo que a estas alturas y viendo los tiempos del compañero virtual me sigue "garantizando" que todos seremos finshers en torno a las 8.00 horas, quizás algo más. De hecho, en la bajada anterior al tramo de la subida de a Sant Miquel me da alcance precisamente Miguel y Sanmi, con Irene a pocos metros. A pesar de ello durante la subida a Torrocelles sigo manteniéndome ligeramente por delante, yendo buen rato con Sonia, del Club At-Zenet, a la postre cuarta clasificada. Poco antes de llegar me da alcance Sonieta, del Running Cabanes, a la que pienso que ya no volveré a ver pero que acaba por desfondarse un poquito y terminará también por detrás de mi. Sobrepaso el Km 42 en 5 horas clavadas y enseguida me planto en Sant Miquel de les Torrocelles, con un tiempo de 5.02.13, algo superior a las cinco horas que me había propuesto. Rápido avituallamiento que me permite ver llegar al tren y salida rumbo a la Lloma Bernat, uno de los puntos que se me antojaban claves para el devenir de la carrera.
5.- Sant Miquel de les Torrocelles - Xodos
Desde este momento tenemos una larga subida, más o menos suave al principio para endurecerse al final, hasta la Lloma Bernat. Inicio el tramo con prudencia pero tratando de ir ganando ritmo paulatinamente. Troto todo lo que las piernas me permiten y lo que no me limito a andar todo lo rápido que soy capaz. Evidentemente cualquier parecido con el entrene que hicimos hace quince días es pura casualidad. Pese a ello la visión de Teo, que anda unos metros por delante, me confirma que la situación es buena. Pese a ello no confío en poder alcanzarlo y tampoco me obsesiono con ello, limitándome a tratar de no perderle de vista. De hecho me va marcando un poco el ritmo en la distancia. Cuando veo que trota me obligo a hacerlo y cuando veo que para le imito de inmediato. Y así hasta que en el inicio del tramo duro le doy alcance y lo dejo atrás, parece que no va todo lo fino que quisiera pero en el fondo estoy convencido de que acabará por delante de mi algo que tampoco se cumple y también el bueno de Teo se queda al borde de las ocho horas algo que, a buen seguro, mejorará ampliamente el año que viene. La subida a la Lloma creo que es muy buena, me encuentro con buenas sensaciones y eso sin forzar al límite. Sin embargo, coronada la misma y finalizado el tramo de descenso, al final del cual me vuelve a dar alcance el tren, empieza el momento más crítico del día. Este tramo hasta Xodos se me atraganta muchísimo y no consigo trotar demasiado tiempo. De hecho veo como poco a poco el tren se va alejando y es en este momento el único en el que me veo por encima de ocho horas en Sant Joan. Decido, creo que con buen criterio, no cebarme con Irene, que en este punto va como una moto, Miguel y Sanmi y marcarme el mejor ritmo del que me veo capaz. A ello contribuye unas palabras de Miguel, algo así como que el Marinet nos espera con el mazo preparado (algo que al final fue premonitorio para él aunque afortunadamente fue capaz de superarlo). Y así, con más pena que gloria alcanzo Xodos en 6.31.34, seis minutos por encima del tiempo máximo que tenía marcado para conseguir las ocho horas. Aquí volví a recargar el bidón de sales y aproveché para comer algo de fruta y un par de trozos de llonganiça. Pero sobre lo que mejor me sentó fueron cuatro o cinco rosquilletas que me sentarán como Dios. En fin, con el convencimiento de que las opciones de ser sub 8 se habían esfumado me impongo salir rápidamente porque al final se trataba de hacerlo lo mejor posible.
6.- Xodos - Sant Joan (pasando por La Banyadera)
Salgo del control con cierta tranquilidad y comiendo rosquilletas cuando a la salida del pueblo me encuentro a Jose, compañero de trabajo y también integrante de este mundillo, quien me anima y me intenta convencer de que las ocho horas son posibles (sí, le digo yo, con un par de Red Bulls que me den alas); gracias campeón, esos ánimos fueron muy importantes para mi. Cuando se inicia el tramo de descenso que nos llevará al inicio del Marinet me decido a correr y así me planto en la subida. Y en ese momento, a los pocos metros de ascensión, y viendo que parecía que las fuerzas volvían, tomo la mejor decisión del día: la subida del Marinet hay que hacerla a muerte y si reviento pues mala suerte. Y a ello voy, animado porque de manera continua voy alcanzado compañeros de fatigas. Me doy un pequeño respiro justo en el momento en que doy alcance a Sonia At-Zenet y a otra chica, a la postre cuarta y quinta de la general, que aprovecho para tomarme el segundo gel del día y sigo a todo trapo hacia arriba. Enseguida diviso a Miguel, quien parece ir solo y le doy alcance. No va demasiado bien, pajarón que te crió, así que le intento animar y sigo hacia delante. Poco después diviso también a Irene a la que también daré alcance y dejaré atrás, no sin antes informarle de que Miguel va muy cerquita porque después de sobrepasarle tampoco se ha quedado demasiado atrás (después me enteraré de que afortunadamente se había recuperado de la crisis). Al llegar al Pla de la Creu me veo eufórico porque el compañero virtual me ratifica en la confianza recobrada y vuelvo a creer en el sub 8. Así, con más voluntad que fuerzas, empiezo a correr todo lo que soy capaz en las bajadas y en los llanos y a trotar/andar tan rápido como me permiten las piernas en las subidas. La meta empieza a olerse y esto parece una carrera contra el crono; poco a poco se acerca el control de La Banyadera, que alcanzo en 7.36.21. Aquí recuerdo las palabras de Miguel en el entreno: "si llegas con 25 minutos de margen el objetivo es tuyo, menos de eso hay que arriesgar". Brevísima parada que aún debió ser menor porque no sé para qué leches se me ocurrió llenar el bidón y desde aquí a muerte hasta la meta con el convencimiento de que llegados a este punto no se me escapaba el objetivo. Además, a medida que se acercaba la meta, que se olía el fin, las piernas parecían decir que querían más, velocidad y distancia. Y así, esprintando todo lo que pude me planté en la recta de llegada con una emoción difícilmente contenida para cruzar la meta en unos gloriosos (para mi al menos) 7.57.19 (es decir, con parada incluida en el control había hecho menos de 21 minutos en el último tramo).

Ya en meta me encuentro a Paco (Sanmi) que ha bajado ampliamente de las ocho horas, a Ximo (Buscamurs) molesto con sus 7.52 porque esperaba más. Desde ese momento, entre bocatas, caldos, bebidas y demás, a compartir experiencias con Jorge, mi compi de entrenos y que tiene buena parte de culpa de esto y, sobre todo, ver la entrada de Miguel e Irene, un pelín por encima de las ocho, Teo, Takito con un marcón, y el gran Ggroc en 8.14 (¡tremendo!). Poco más dio de sí la postcarrera porque me tocó salir pitando para cumplir compromisos familiares en forma esta vez de comunión en Valencia. bastante penita me dio tener que "huir" así porque seguro que la postcarrera fue gloriosa. En fin, acabo ya el ladrillo; solamente felicitar a todos los que hemos formado parte de esta epoyeya, corredores, finishers y "abandonados" porque somos unos cracks, organización porque a pesar de la polémica que siempre arrastran creo que las cosas bien hechas son de destacar, voluntarios, público en general porque sus ánimos fueron constantes e importantes, en fin, a todos GRACIAS.
Permitidme acabar con varios agradecimientos especiales:
  • Jorge, compañero de trabajo y amigo, que me hizo de chófer y, sobre todo, siempre creyó en mí.
  • Jose, lo mismo, que también creyó en mi y supo estar en el momento más difícil para dar ánimos.
  • Karmele y Pascual por tantos momentos compartidos: Roncesvalles, mil carreras, el entreno del día 2, sois geniales. carmen, ánimo que solamente abandonan los valientes y tiempo tendrás para reponerte de la decepción.
  • Paco (Sanmi) por ser compañero de fatigas largo rato.
  • Permitidme que, sobre todo, acabe con agradecimiento hiperespecial a  los "Bonnie&Clyde" de las carreras. Chic@s, ya lo he dicho en otros foros pero no me cansaré de hacerlo; sin vosotros nada de esto sería realidad. Los ánimos recibidos desde hace mucho tiempo, la "presión" para marcarme las ocho horas, grandes momentos en Roncesvalles, momentos todavía más grandes en la CBxR, buffff mil cosas, de verdad, estais hechos de otra pasta. Todos los besos y abrazos del mundo para toda le gente me vais a permitir que los personalice en vosotros.
En fin, ya está bien de sentimentalismos. Aquí os dejo el enlace a los datos del cacharro como ya es tradición. 61270 metros con un D+ de 2776 m


¿Y para el año que viene qué? Id pensándolo

miércoles, 12 de mayo de 2010

Carrera de Montaña Comarca del Mestrazgo (09/05/2010)

La semana ha venido marcada nuevamente por la proximidad de la MiM. Ante esta circunstancia, y teniendo en cuenta que la carga de km empieza a ser importante y que el estado de forma es aparentemente bueno he decidido que de aquí en adelante, hasta el día 15, se trata solamente de ir haciendo rodaditas para que no se oxide la maquinaria, alguna tirada de gimnasio que complemente las rodaditas y, como plato fuerte y último test pre MiM la carrera de La Iglesuela, donde también tengo cuentas pendientes que saldar.
Así ha sido; toda la semana ha sido muy tranquila y suave aunque no he parado más que un día. Y así, rodadita tras rodadita ha llegado el domingo en el que diversas circunstancias desfavorables nos han obligado, a Mónica que en esta me acompaña y a mí mismo, a pegarnos un madrugón de aupa para afrontar la dura carrera que nos tienen preparada en tierras del Maestrazgo turolense, Tamborero incluido.
En esta ocasión seremos más bien poquitos, algo que se nota nada más llegar, aunque el ambiente es muy bueno. En esta ocasión se acercan varios conocidos del foro, Irene, Miguel, Teo e Ismael, así como mi compi Pepe, del pueblo, que poco a poco va retomando el contacto con las carrericas, y al omnipresente Vicente Guinot.
El objetivo para hoy es claro. Por un lado, tomarse las cosas con calma no vaya a ser que algún trapiés de al traste con la MiM, pero por otro, después del desastre del año pasado, quiero acercarme lo más posible a las tres horas aunque en principio el objetivo se marca en las 3.15.
Así que en el momento de la salida me coloco con Pepe a ver si soy capaz de aguantar su ritmo en la primera de las subidas, con la esperanza de que su estado de forma no le permita escalar con su habitual estilo cabra lo que me llevaría al desastre. Salimos a toda leche, con un breve callejeo por La Iglesuela y, enseguida, de golpe, a subir como locos.
Primera mala noticia, voy con el gancho puesto y más que asfixiado, ya veo que la carrera se va a atragantar. Así que, en un derroche de lucidez decido descolgarme de mi, esta vez, breve compañero de andanzas para tratar de ir cogiendo poco a poco un ritmo adecuado.
En esta coyuntura, entre la mala subida y un pequeño tapón que encuentro en la primera bajada, técnica ella, me veo que en el primer avituallamiento, en un cálculo visual voy alrededor de seis-siete minutos por detrás de Pepe lo que, evidentemente conlleva la decisión de olvidarme de él y centrarme en realizar una carrera decente. Lo único bueno hasta aquí es que después del primer arreón, poquito a poco, he ido encontrando mejores sensaciones y creo que en adelante las cosas van a ir por buen camino (en este caso es más apropiado decir por buena senda).
Reservando bastante en las bajadas y tratando de forzar algo más, sin quemarme, en las subidas afronto el resto de la carrera. Muy buenas sensaciones subiendo el Tamborero, en especial en ese cortafuegos tan cabroncete que nos toca subir, tramo en el que doy alcance a Vicente y algún otro. En este momento veo que las tres horas no estarán lejos pero se superarán así que decido seguir en la línea marcada hasta ahora, es decir, ningún riesgo, especialmente ahora que la carrera permite correr con mayor asiduidad. Aún así creo que la bajada fue buena y el tramo de falso llano, con vacas incluidas, tampoco estuvo mal.

A partir de ahí, una penúltima subida, corta pero intensa, otro tramo de "enlace" en el que extremo las precauciones porque es posiblemente el más "roto" y además es donde caí el año pasado, y por úlitmo, la subida a la Cruz, también cortita pero dura y desde aquí (vaya viento que soplaba) bajada hasta pueblo donde voy muy cómodo aunque apretando un poco para tratar de acercarme lo más posible a las tres horas justas. Incluso me permito el lujo de amagar un último sprint de cara a la galería y para salir "guapo" en la foto de llegada.



Al final 3:05:07 y, nuevamente muy buenas sensaciones. aseguro que incluso se me hizo corto, el cuerpo me pedía más. Buenas viandas nos habían preparado así que me dispuse a dar buena cuenta de ellas mientras me iba enterando de los tiempos de la gente del foro. vaya máquinas que están hechos todos, Isma, Miguel y Teo, enhorabuena a los tres. También Pepe hizo un carrerón aunque conseguí que, superado el tramo de la primera subida, la diferencia no fuera a más. Lástima de Vicente que tuvo problemas y al final se retrasó un poquito después de haberlo tenido de sombra durante buena parte de la segunda mitad del recorrido.
Bien, hasta aquí hemos llegado, inmejorable test pre-MiM, que ahora sí es la que viene, en un recorrido ESPECTACULAR y totalmente recomendable. Animo a la gente que me lea a participar de esta maravilla el año que viene, la gente de La Iglesuela se lo merece por el cariño que derrochan y por preparar un circuito tan maravilloso.
En fin, ahí van los datos del Garmin:
21700 m, con D+ 1179 metros


NOS VEMOS EN SANT JOAN EL 15 DE MAYO A LAS 13:59 HORAS

Después de la CBxR. Rumbo al tren de las 8.30

La semana post CBxR se presentaba llena de incógnitas. ¿Cuál sería el precio a pagar por esa excursión por tierras de la Costa Brava?. ¿Cuánto tiempo sería necesario para poder retomar la rutina de entrenos?. Y esas dudas me tenían especialmente preocupado porque con el horizonte de la MiM a tres semanas vistas cualquier incidencia podía echar a perder el trabajo de estos meses.
Afortunadamente, aunque con el lógico cansancio acumulado, el lunes me levanté sin ningún tipo de molestia y, también importante con las ganas de continuar intactas. Y esto último no lo tenía tan claro porque el riesgo de saturación era bastante evidente. Aún así, la semana transcurrió con tranquilidad, con sesiones bastantes menos exigentes que en los días anteriores pero sin ceder ni un ápice en la rutina previamente prevista de entrenos. Así, después del descanso del lunes, entre rodajes en torno a la hora a ritmos "suaves", siempre en torno a 140 ppm, bastante trabajo de gimnasio, especialmente en la elíptica y una creciente "excitación" por la empresa que se avecina, llegamos al fin de semana.
El sábado se tomó con muchísima calma.... vamos, reposo total, porque para el domingo tenía excursión por territorio MiM. Así que a las siete estaba por Castalia para que el bueno de Pascual nos trasladase a Karmele, Irene, Miguel y a un servidor hasta Les Useres para afrontar el reconocimiento de la segunda mitad de la MiM con el objetivo personal de olvidar las malas sensaciones del año pasado (nada que ver con lo de ahora) y, sobre todo, perderle el miedo a la Lloma Bernat y al Marinet. Así, después de comprobar el amplio despliegue de la Benemérita a la caza y captura de los incautos que, después de una larga noche de fiesta en Les Useres, tenían el valor de coger el coche para regresar a casa, y de encontrarnos con los restos de aquéllos que todavía a estas horas, cercanas las ocho, mantenían el "espíritu competitivo", vaso en mano, nos vimos en Les Useres dispuestos a devorar los km que nos separaban de Sant Joan.
Superado el primer arreón nada más empezar las sensaciones empezaron a ser más que positivas. Inicialmente la impresión es que del fin de semana de pasión por las playas gerundenses no quedaba rastro negativo, al contrario, parece que iba tremendamente cómodo al ritmo que inicialmente marcaba Irene. Pronto el grupo se dividió en dos; Irene y yo mismo íbamos por delante mientras que Miguel y Karmele nos seguían a corta distancia (y así fue durante todo el trayecto aunque periódicamente hacíamos un ejercicio de reagrupamiento para seguir juntos). El caso es que, como digo, me encontraba muy a gusto al ritmo que nos marcamos así que decidí que en las subidas iba a intentar forzar un poquito más para comprobar sensaciones y aprovechar los tramos llanos y de bajada para "esperar" (tampoco demasiado porque iba prácticamente detrás) a Irene. Y en esas estábamos cuando más pronto que tarde alcanzamos Sant Miquel de les Torrocelles donde hicimos la segunda parada de reagrupamiento aprovechando para "abusar" un poquito del avituallamiento que los chicos del Club Marató i Mitja tenían montado para su particular reconocimiento del terreno. Aquí también nos esperaba Pascual lo que se aprovechó en algún caso para aligerar chubasqueros y demás. Total, desde Les Useres hasta aquí 1:17, aspecto que llenó de alegría a Irene que, según sus propias palabras, había ido más rápido que nunca (o algo así). Por mi parte, hasta ese momento, encantado de la vida, muy entero y con la sensación de que "algo" había cambiado con respecto al año anterior, y no solamente el hecho de que entonces llevaba treintaytantos km extras desde Castellón.
Pero yo seguía con las dudas; a partir de este punto empieza, bajo mi punto de vista, lo más duro y seguía sin tener del todo claro las sensaciones que iba a tener subiendo la Lloma, primero, y el tramo Xodos-La Banyadera, después. En fin, el caso es que nos pusimos en faena y, nuevamente las sensaciones fueron buenas. Esa subida, inicialmente tendida y que permite la alegría de trotar en algún tramo, pero que luego se hace cada vez más dura, que nos espera nada más salir de Sant Miquel se pasó de manera más positiva. Recuerdo que en la carrera del 2009 esta subida a la Lloma fue una losa pesadísima así que poder comprobar que al final no era para tanto (aún con las lógicas reservas de cara al día de la carrera) seguía haciendo que mi optimismo creciese por momentos. Nuevamente al final de esta subida esperé, muy brevemente, a que Irene me diese alcance y juntitos recorrimos el tramo de "recuperación" hasta Xodos donde, después de subir ese último repecho que nos lleva hasta el centro del pueblo, nos plantamos en un total de 2:39 y, todavía aquí, con muy buenas sensaciones y muy entero. Nuevamente aquí aprovechamos para avituallarnos y reagruparnos todos, situación que hizo que nos alcanzara gente que andaba también por allí... Teo, Wushi, Buscamurs, el grupo de Sonieta (que luego se marcó una subida espectacular hasta el Pla de la Creu) y alguno más que por allí andaba.
Aprovechamos el asunto para volver a avituallarnos y coger ánimos y enseguida a seguir que Sant Joan nos esperaba. En la subida del Marinet la estrategia fue la misma, tratar de apretar un poco el culo para ver las sensaciones (y, claro, olvidar las del año pasado). el caso es que, después del tramo de bajada que hay al salir de Xodos, donde todo sea dicho me encontré un poco atascado, seguramente porque nos habíamos enfriado, nuevamente fue empinarse el camino y volver a reencontrarme con esas buenas sensaciones que me habían acompañado hasta entonces. Subí a un ritmo más que decente, siempre andando claro, que ya quisiera que se pareciese el día 15 y antes de lo imaginado la subida era historia. Nuevamente pequeño paro para esperar a Irene que, enseguida, llegó y a partir de ahí, haciendo un poco la goma para que nos alcanzasen Miguel y Carmen, fuimos avanzando.... Pla de la Creu, Banayadera y, a partir de aquí, cuesta abajo hacia Sant Joan (25 minutos es el margen que se debe tener para llegar, Miguel dixit y eso es seguro, con facilidad hasta la meta. Total, al final alcanzamos el santuario, más concurrido que la Castellana en hora punta, cuando el cacharro marcaba 4.03 y segundos (a ello habría que añadirle parte de las paradas arriba descritas) y el cuerpo indicaba buenísimas sensaciones y, más importante aún, con la cabeza libre de fantasmas de los que el año pasado me asaltaron en el tramo que hoy acabábamos de superar.
Por allí andaba ya Pascual, siempre atento a lo largo del recorrido y que había tenido tiempo incluso de hacer alguna setilla por el camino (deliciosas por cierto en una buena tortilla que cayó esa noche). Hasta aquí todo perfecto pero todavía quedaba un epílogo insuperable en forma de copioso almuerzo post esfuerzo del cual, debido a una confusión, solamente fui partícipe en forma de "gorroneo" de las viandas allí aportadas por el resto del grupo. Después de eso, y apremiados por la lluvia que empezaba a caer, acudimos a cerrar la fiesta con unos "cafeses" y rumbo a casita con la satisfacción del deber cumplido y la alegría de una maravillosa mañana de montaña en más maravillosa compañía...... y con las 8 horas que empiezan a rondar en mi cabeza (más dura será la caída, dicen).
En fin, que os dejo enlace habitual a los datos del cacharro por si os interesa
28220 metros con D+ 1663 m