sábado, 15 de enero de 2011

10K Divina Pastora; pinchazo para despedir la Senda Negra

Cartel de la prueba en la web
Después de una larga "temporada" dedicado al asfalto para preparar lo que no pudo ser finalmente la misma llegaba a su fin con la repetición de lo que fue mi primera experiencia en asfalto, un año atrás, por calles de Valencia. La navidad había sido larga y, evidentemente, había dejado sus secuelas pero el ritmo de entrenamiento había seguido siendo adecuado y parece que para la cita final llegaría en buen estado. De hecho, la San Silvestre Alcoyana había dejado buenas sensaciones y afrontaba esta carrera con la intención de bajar marca personal y acabar con buen pie la temporada por la Senda Negra. La verdad es que el marco parecía ideal, con un circuito rápido, acompañado por un gentío de esforzados de la ruta y una organización que a juzgar lo del año pasado se volcaba en los atletas. Información al respecto la tenéis en este link del 10K Divina Pastora
Pero como este fin de curso por el asfalto parece que se gafó con la desafortunada ausencia en el Maratón de Castellón, durante la semana de la carrera, jueves y viernes anduve con ligeros problemas estomacales que dejaron mi cuerpo algo maltrecho y, sobre todo, mi mente con serias dudas sobre la conveniencia de participar en el evento o de olvidarme del mismo y despedir anticipadamente la temporada de asfalto. Y en esas andábamos cuando el sábado por la noche me acostaba, con la decisión de no tener nada decidido y esperar a ver mis sensaciones al levantarme el domingo.
Llegado el momento de decidir definitivamente parece que el descanso de la noche fue bien y al final me calcé las zapatillas, nuevas para la ocasión porque las viejas habían cascado durante la semana, y me dirigí hacia la salida a ver cómo se daba la cosa. Durante el calentamiento me encontré razonablemente bien así que la decisión fue la del "todo o nada", es decir, salir a tope hasta reventar o, caso de no reventar conseguir estar cerca de los cuarenta y tres minutos. Dicho y hecho, en el momento de la salida, espectacular, en el Paseo de la Alameda, salida a tope y a disfrutar mientras las fuerzas diesen de sí. Desgraciadamente al final la carrera se reduciría a un primer tramo de 4000 metros, que transité por debajo de los 17.30, a 4.20 el kilómetro más o menos, y además con muy buenas sensaciones. Pero cuando las cosas parecían ir bien, de repente las piernas, sin previo aviso, dijeron basta, y al primer aviso de que las cosas no iban a durar mucho también la cabeza dijo basta e inmediatamente decidí bajar el ritmo de manera radical convirtiendo el resto de carrera en un paseo por las calles de Valencia, a ritmos que andaban alrededor del 5.15-5.20 y así hasta el final de la carrera, con un tiempo por encima de los 48 minutos.
En fin, poco más voy a decir de esta carrera; honestamente creo que la temporada de asfalto debía haber acabado con el fiasco de Castellón porque mentalmente la motivación desapareció ahí. En cualquier caso, pese a lo agridulce del balance debido a lo sucedido al final, razonablemente satisfecho de mi rendimiento y con el convencimiento de que todo ese esfuerzo no caerá en saco roto y será de mucha utilidad para la temporada de montaña que mañana mismo inicio en casa con la IV Cursa de Muntanya Tombatossals.
Acabo con un pequeño secreto, el 2011 será, si las lesiones me respetan, el año de mi debut en Maratón (y todo a pesar del fiasco de este año).

lunes, 3 de enero de 2011

Momento de resumen... lo que fue y lo que vendrá

Acabado el año es momento, como no podía ser menos, de hacer balance de lo ocurrido y de adelantar objetivos que andan por ahí rondando por la cabeza y que al final ya veremos cuáles son los que acaban por materializarse y cuáles no.
De lo primero, de lo que fue, la verdad es que a pesar de que ha sido un año más que bueno, no resulta difícil quedarse con dos momentos; en lo personal es evidente que el uno de octubre, día en el que formalizamos nuestro compromiso Mónica y yo en forma de matrimonio, es uno de esos momentos inolvidables. Y eso a pesar de que uno sigue sin creer demasiado en eso de los papeles pero, bueno, con todo es uno de esos días que quedan grabados en la memoria de uno. En cuanto a las carreras, tampoco me resulta difícil destacar entre tantos buenos momentos uno especial para mí: 15 de mayo, Marató i Mitja. Ese sub ocho creo que es el perfecto resumen de todo lo bueno del 2010. Junto a ello, y gran parte de ellos unidos íntimamente a ese día de la llegada a Sant Joan, pues no puedo olvidar el maravilloso fin de semana de la CBxR o ese intervalo de marzo-abril-mayo, con carreras como la VTF (gran debut por las magníficas sensaciones que acompañaron en todo momento, Atzeneta, La Iglesuela, Borriol, o ya al final la Maratón de Espadán. Y ello sin olvidar esa temporada de asfalto (¿quién me lo iba a decir?) que tampoco resultó del todo mal a pesar del desastroso final con la no participación en la MCS.
En cuanto al 2011, espero sobre todo poder seguir disfrutando de esta pasión de la montaña sin lesiones ni contratiempos. Dicho esto, retos en el horizonte sí que hay: MiM por debajo de las 7.30, completar la Lliga de la CV en mi primera participación, hacer algo (o todo) del Circuito Alpino, y a partir de ahí ya veremos. Ah, por supuesto, como declaración de intenciones para el último trimestre del año me reservo la Maratón de Castellón con la intención de resarcirme del mal trago de este año.
En fin, espero poder seguir disfrutando de vuestra compañía durante el 2011, sólo con eso habrá valido la pena.

De San Silvestres; Valencia para cerrar 2010 y Alcoi para abrir 2011

Cartel de la prueba
Para cerrar el año 2010 tocaba, ante la imposibilidad manifiesta de correr la San Silvestre de Castellón y llegar a tiempo de preparar la cena de Nochevieha, darse un paseo por las calles de Valencia en compañía de unos doce mil runners para completar aproximadamente 4800 metros por el centro del Cap i Casal. Y en esta ocasión lo iba a hacer en compañía, y van dos en un par de meses, de Mónica, pero también de Melvin, mi cuñado que se había decidido a unirse al grupeto formado para la ocasión. Y llegado el momento nos fuimos hacia la Plaza del Ayuntamiento, lugar de la salida, para hacer frente a esta "carrera" lúdico-festiva con el objetivo claro de disfrutar de la noche y de animar a Mónica a ver si acaba de engancharse a este mundillo del running.
Mónica y Melvin preparados
para la aventura
La salida estaba marcada para las 20.00 horas pero desde mucho antes de la hora de inicio la Plaza del Ayuntamiento presentaba un maravilloso ambiente festivo con la presencia de una ingente cantidad de runners (alrededor de doce mil personas si mis datos no son incorrectos), muchísimos de ellos rivalizando en la categoría de mejor disfraz. Amenizada la espera por el grupo de Meliana Reverendo Moe, a la hora prevista se dio la salida previo disparo de un pequeño castillo de fuegos artificiales, momento en el que se desató la locura en forma de una masa tremenda de gente dispuesta a disfrutar de esos casi cinco kilómetros tomando calles que habitualmente están reservadas para el tráfico rodado. Debo reconocer que esta primera experiencia en el mundo de las San Silvestres (ya conocéis mi poco apego al asfalto) resultó una experiencia sorprendentemente enriquecedora para mi historial como runner. En todo momento y por todos lados pasabas o te pasaba gente con la sonrisa en la cara disfrutando como enanos de la experiencia. Por mi parte iba muy pendiente de no perder contacto con mis compañeros de carrera y, sobre todo, de ir animando a Mónica para tratar de conseguir llevarla hasta meta a un ritmo cercano a los 6.30 por kilómetro. Ya sé que en estos casos la marca es anecdótica pero en las pocas ocasiones en que puedo compartir carrera con mi chica intento siempre que su ritmo vaya, poco a poco, in crescendo.

Así, sin prisa pero sin pausa y con Mónica sorprendentemente entera a lo largo de toda la carrera fuimos devorando los últimos kilómetros del 2010 con el recuerdo de una temporada que para mí resultará inolvidable y con un balance más que positivo. Al final de la carrera, aunque en estas carreras es lo de menos,  el cronómetro marcaba un tiempo de 30.29 a una media de 6:29 el kilómetro, marca más que reseñable para Mónica. El fin de fiesta un gran ambiente en la Plaza del Ayuntamiento con gente que no paraba de entrar en meta con grandes dosis de alegría y satisfacción. En fin, se puede decir que fue un epílogo perfecto para el 2010, año como ya he dicho lleno de satisfacciones (y también algún que otro tropezón que prefiero no recordar) y en el que las sensaciones han sido en todo momento muy buenas a pesar de la alta carga de kilómetros y de competiciones. Más adelante haré balance y recuento de propósitos para el 2011 pero ya puedo adelantar que si el 2010 ha sido maravilloso para el 2011 espero cosas todavía más espectaculares.
En fin, os dejo los habituales enlaces al GarminConnect y al Wikiloc para esta fiesta del running popular que resultó ser la san Silvestre Valenciana.


Elevation Profile


Original cartel de la prueba
Y ya entrados en el 2011, superado el trance de las comilonas de Nochevieja y Año Nuevo, para el dos de enero tenía una nueva aventura en tierras alicantinas, más concretamente en Alcoi. Aprovechando que mi hermana vive allí me autoinvité a comer y, de paso, me inscribí en la San Silvestre Alcoyana que este año se celebraba el domingo 2 de enero. Después de un bonito día en compañía de la familia en el que aprovechamos para asistir a la representación del Betlem del Tirisiti, para las 19.00 horas estaba prevista la salida de esta quinta edición de la San Silvestre Alcoyana, edición en la que se habían recortado los ocho kilómetros inicialmente previstos para dejarlos en casi seis de un recorrido tremendamente exigente y, sobre todo, espectacularmente bonito especialmente en la parte central del mismo, tramo en el que se sube desde el río hasta el Puente de San Jorge para llegar a la Plaza de Espanya, subir hasta la glorieta, afrontar una exigente aunque corta cuesta y después de un breve descenso se adentra en el refugio de la guerra civil a cuya salida se afronta ya el último kilómetro y medio del recorrido. Gran ambiente en todo momento y sensaciones razonablemente buenas después de los excesos navideños y a pesar de la dureza del recorrido, creo que enormemente exigente para el tipo de carrera que es, lo que da mayor valor a los más de ochocientos valientes que por allí anduvimos.
En fin, carrera muy recomendable y a ver si en ediciones posteriores podemos repetir la jornada de ayer y ser nuevamente de la partida. Os dejo enlaces habituales a datos del recorrido así como un par de videos de la carrera.


Elevation Profile


VIDEO DE LA SALIDA Y DE LA CARRERA (www.pagina66.com)


VIDEO DE LA LLEGADA (www.pagina66.com)