domingo, 27 de junio de 2010

Paseando.... por la Senda Negra

Después de una semana muy tranquila y, desafortunadamente, poco productiva en lo referido a entrenos, para el fin de semana me esperaba una nueva visita a la Senda Negra, esta vez en casa. El 10000 Platges de Benicàssim era el siguiente reto a superar.
Como ya he comentado la semana no ha sido demasiado ilusionante. Sería fácil culpar al exceso de trabajo, algo que tampoco sería del todo incierto, pero no lo es menos que empieza a costar encontrar una motivación constante para las sesiones de machaque que, con el calor que empieza a hacer, suponen las salidas a mediodía. Por ello, durante la semana apenas un par de visitas al gimnasio, aprovechando para hacer algo de aparatos y un par de sesiones de elíptica, se convierten en el breve bagaje de entrenes.
Por ello para el sábado me obligué a hacer una salida que pudiese salvar en parte la semana así que madrugón para salir a las siete y al final de la sesión una horita de carrera por el paseo de Benicàssim que puedo resumir en pocas líneas. Dos "cincomiles" en 24.00 y 23.38 con cinco minutos de reposo entre ambos, todo ello antes de que "lacalor" empezase a hacer de las suyas. Y la verdad es que acabé muy contento porque me encontré razonablemente cómodo en esos ritmos a pesar de no empezar demasiado mentalizado para llegar a estos tiempos. Sin embargo un pequeño motivo de preocupación de cara al domingo en forma de ligera molestia en el abductor derecho me deja en ascuas y sin saber cómo podré afrontar la carrera. Además, una inflamación en un dedo del pie derecho, que ya había avisado a principios de semana, acaba por sembrar de dudas el camino hacia el diezmil del domingo.
Llegado el domingo, y sin que sirva de precedente, no tocaba madrugar. La salida a apenas cinco minutos andando del apartamento nos hizo decidirnos a pasar el fin de semana en Benicássim así que con Mónica y Leyre, junto a mi sobrino Jorge nos dirigimos hacia el escenario de la función del día: la Torre de San Vicente, emblemático lugar de Benicàssim (aprovecho para hacer patria y os dejo el enlace a la página web del lugar. Si me permitís, muy recomendable el Teatro Municipal, con una programación interesantísima, la mejor sin duda de la provincia y a unos precios muy asequibles).
Antes del sufrimiento hoy era día de alegría. Leyre debutaba, a un par de meses de cumplir los cuatro añitos, en esto de las carreras. Jorge también lo hacía pero al final se ha rajado el "Kbrnct". Pensaba que la niña se iba a tirar para atrás pero al final ha corrido y además ha llegado al final sin parar. Estaba muy contenta con su medalla y, ¿para qué negarlo?, al padre se le caía la baba con la niña.
Acabados los preliminares, tocaba empezar a calentar, algo que se hizo con tranquilidad y pensando en qué iba a ocurrir en la carrera. Al final, después de analizar la situación, con las molestias en el abductor y en el dedo acechando por ahí, la idea era salir con calma para tratar de acercarnos a los 47 minutos (venga, sí, con el objetivo del 46:59). Durante los preliminares saludos y cruce de impresiones con los Hermanos Iglesias, siempre al pie del cañón (nos vemos por Benassal), con el Pirata de los correcabuts y con algún que otro conocido no forero.
Y en esas andábamos cuando casi por sorpresa nos dan la salida. Encontrándome donde estaba, casi en primera fila, se hace imposible salir con tranquilidad así que nos lanzamos hacia delante y, calcando lo ocurrido una semana antes en Alqueries, el primer km en 4.02. Sin embargo, al contrario que el sábado pasado hoy las sensaciones no eran tan satisfactorias y, además, aquí no valía lo de hacer cinco km y luego dejarse llevar. Por eso, trato de regular el ritmo algo que me lleva a rodar los dos siguientes km en 4.30 y cierta sensación de alegría en las piernas.
Falsa sensación como veo enseguida. El último tramo de la Gran Avenida, que pica algo para arriba, se me hace duro y me lleva hasta el 4.43, ritmo que trato de mantener de aquí en adelante porque creo que es el más adecuado a mi estado.
A partir de ahí, con más fuerza mental que de piernas tiro para adelante con el objetivo claro de bajar de 47 minutos, objetivo que creo posible hasta el km ocho, habiendo superado incluso el tramo complicado de la segunda vuelta. Sin embargo, cuando creo que lo peor ha pasado, en la bajada hacia el paseo, a apenas dos km de meta, susto grande al notar un pinchazo en la parte trasera de la pierna derecha. Inmediatamente paro sin saber si seguir aunque continuo andando (en este momento me pasa Rubenniguecs que acabará, evidentemente, algo por delante). Como parece que el pinchazo no deja secuelas me "obligo" a continuar y, como buenamente puedo llego hasta el final. Tiempo final: 47:09. ¿Conclusiones?. Pues con la tarde finalizada, y viendo que el pinchazo en la pierna no ha sido más que un susto, acabo contento. Al fin y al cabo he rebajado en cien segundos mi marca en la hasta ahora única experiencia en la distancia y con la seguridad de que vendrán tiempos mejores.
Bueno, una semana más haciendo lo que me gusta y viendo ciertos progresos así que creo que debo estar contento. A ver si esta semana consigo establecer una buena rutina de entrenos, aeróbicos eso sí, y preparo el asalto del día 11 al Bartolo. Pero antes, para el fin de semana que llega, el sábado Benassal y quizás el 10000 de Teruel para el domingo. Pero eso será otra historia.

miércoles, 23 de junio de 2010

De la Senda Negra a las Sendas y Barrancos (19 y 20 de junio de 2010)

Después del semifiasco de la Petjada, situación que me dejó con la mosca detrás de la oreja, semanita más que tranquila intentando llevar a la práctica eso que se viene a denominar "descanso activo" y que al final ni es descanso ni es nada. El caso es que sin parar durante la semana sí que es cierto la intensidad de los entrenamientos ha sido algo menor a lo habitual hasta ahora. Además, y esto me costará bastante, ya me va a tocar empezar a apartar parcialmente la montaña para centrarme un poco más en el asfalto con vistas a superar dignamente el próximo objetivo que no es otro que mi primer Maratón previsto en Castellón para el 12 de diciembre.


Pues bien, a pesar de todo lo dicho, o precisamente por ello, este fin de semana arrancaba en lo deportivo con la Volta a Peu a les Alqueries, alrededor de nueve Km de asfalto a los que acudía con la sana intención de empezar a buscar buenas sensaciones en esta batalla que supone para mí las salidas por la Senda Negra. Así que el sábado por la tarde, con todo el calor del mundo me fui, esta vez acompañado por Mónica (claro, de espectadora), hacia les Alqueries. Llegamos prontito así que el trámite de la recogida del dorsal fue rápido. A partir de ese momento toco hacer tiempo, más teniendo en cuenta que la tardanza de una novia en llegar a su boda (tened en cuenta que la prueba salía del entorno del Ayuntamiento, lugar de celebración del enlace) hizo que la salida se retrasara media horita.
El caso es que en ese impass estuve dándole vueltas a la cabeza porque no tenía claro cuál tenía que ser mi objetivo. Al final tomé la decisión, pensando en la carrera del domingo por Oropesa, que iba a salir a hacer un 5000 "a tope", con el objetivo de ir por debajo de 4.30 el km, y durante el resto de carrera me dejaría llevar. Y con esa intención finalmente llegó el momento de la salida. En la línea de salida me encontré con JoseCarreras y con Ayacucho (que no se pierde una) y enseguida bocinazo y a correr. Seré breve en el relato de la carrera, recorrido llano, primer km "a quatre pelats" y en el Km cinco 22.05, es decir, a 4.25 el km. Con el objetivo cumplido desde ese momeno me dejé llevar y al final el crono marcaba 41.04 reales para 8760 metros. Por el camino un par de kms de relax absoluto, a 5.15, otro entorno a los 5.00, para acabar en 4.34, bastante bien de piernas (dentro de lo que cabe) y de respiración.
En fin, reposo breve, con amplio surtido de fruta y bebida, y enseguida hacia Benicassim a tratar de encontrar sitio para cenar, algo por cierto que resultó más difícil de lo que imaginaba. Buena experiencia la de Alqueries, con una muy cuidada organización, con buenos detalles para el corredor: camiseta, buen surtido en el avituallamiento final, un circuito muy rápido a pesar de algún pequeño repecho y, sobre todo, la amabilidad de la gente de la organización. Gracias por todo.
Bueno, pues casi sin tiempo para descansar, a las cinco y media de la mañana del domingo ya andaba mi bien odiado despertador haciendo de las suyas. Con bastante pereza conseguí levantarme y llegar hasta Oropesa donde nos recibió un más que relevante viento que auguraba un día difícil (la verdad es que después no fue para tanto). Antes de la carrera charla con Teo, Mountain, Ggroc, que ya anticipo acabó goleando en el duelo demostrando que anda fortísimo, las Sonias de siempre, Ayacucho, esta vez con Berto, ...........
A la hora prevista la salida. Lo cierto es que no tenía nada claro cuál iba a ser mi rendimiento y ya desde el principio las piernas no iban nada finas. A pesar de ello creo que hasta el final de la primera subida, es decir, hasta el Km 10, que supuestamente era lo más duro, fui a un buen ritmo (a pesar de que en el 7 el amigo Ggroc me pasó como alma que lleva el diablo). A la vista del parcial del Km 10, pensando en el perfil me hice la idea de estar por debajo de 2.40 y a por ello fuimos. Sin embargo, a partir de ese momento las cosas fueron a peor; mala bajada peor tramo de enlace, segunda subida discretita y desde el Km 20, todo picando para abajo con las piernas diciendo basta y la cabeza tirando de raza para tratar de marcar buenos ritmos. No se consiguió pero bueno, tampoco fue mal del todo. Al final la meta llegó en 2.53.42, marca que hay que explicar sobre todo por el mal tramo realizado entre las dos subidas y porque al final tampoco pude tirar demasiado. Bueno, contento a medias por haber acabado una más y porque, dentro de todo, las sensaciones creo que fueron algo mejor que en Moró. De todas formas tengo claro que hasta agosto no voy a parar del todo y aprovecharé las tres semanas de vacaciones entonces para marcarme un parón en los entrenos para tratar de afrontar la preparación de cara al MCS en condiciones. Hasta entonces seguiremos compitiendo, tanto en asfalto como en montaña pero con la sana intención, más que nunca, de divertirnos.
Bueno, acabo. Os dejo los datos del cacharro, tanto para la Volta a Peu como para la Cursa Serra d'Orpesa. Ya os anticipo que los datos de Oropesa no son correctos porque no coincide lo que marcaba el cacharro con lo que al final se descargó (salen cinco minutos más y medio Km más); misterios de la ciencia y de la tecnología.



martes, 15 de junio de 2010

Petjada.... de como el motor parece resentirse del esfuerzo (12/06/2010)

Después de dos semanas desde la VTF el sábado tocaba de nuevo calzarse las zapas de competir y dar buena cuenta del recorrido que nos habían preparado, en esta ocasión, los amigos encargados de organizar la Petjada, Volta al Terme de Sant Joan de Moró. Estas dos semanas, a pesar de la intención inicial de bajar un poquito el ritmo, habían sido de cierta normalidad en los entrenes, sin que lo avanzado de la temporada diese pie a pensar en saturación ni nada por el estilo. A pesar de ello sí que es cierto que el finde de relax por tierras catalanas, donde lo más parecido a una bajada técnica era la del Dragon Khan, había oncseguido que mentalmente me encontrase con fuerzas renovadas para encarar un nuevo objetivo, que en este caso se llama Pujada al Bartolo, y se traduce en mejorar el tiempo de los dos años anteriores de manera significativa, hasta dejarlo lo más lejos de las tres horas como me sea posible. El caso es que, casi sin darme cuenta me hallaba ya en la zona de salida, en grata compañía como siempre, pero que personalizo esta vez en Pepe y Alejandro, del poble, y Jorge que, como ya sabéis es compañero de entrenes y parte importante de lo conseguido esta temporada.
Con la gente que se encontraba a punto de afrontar el UltraTrailMaestrat a los que mandé todo mi apoyo a través de Miguel e Irene, nos fuimos congregando un nutrido número de corredores por los alrededores de la salida donde nos ubicamos ya dispuestos a salir escopeteados pocos minutos antes de la hora prevista no sin antes haber hecho un pequeño calentamiento que me permitiese salir con cierta alegría antes de llegar a la primera subida.
Saludos y charraetas previas con mucha gente; a saber, Ferrato, Silvia, Paco y Cristina que me presentan a Maria, a al postre cuarta veterana en meta, Zipi, los hermanos Iglesias, mil más y, sobre todo, Takito con quien firmo un contrato de servicios consistente en que al menos hasta el Km cinco me tiene que hacer de liebre. Y solamente al menos porque, para no ser menos que en otras ocasiones, insiste en que no está para más. En fin, el caso es que llegado el momento del cohete salimos todo como eso, como cohetes, a dar lo mejor de cada cual y tratar de acabar lo antes posible, evitando en lo posible el calor que se avecina.
Poco después de la salida, pasados los momentos iniciales de búsqueda de ubicación entre la muchedumbre para tratar de buscar un hueco que permita establecer el ritmo deseado, consigo ubicarme y empezar a marcarme un ritmo más que decente para tratar de llegar lo mejor colocado al inicio de la subida al Tossal del Mollet con la idea clara de evitar tapones y buscar un buen ritmo de ascensión. Así, con Takito que a partir del segundo Km me marca un ritmo adecuado y con Pepe que va siempre a rebufo y comentando que no le gusta este inicio, vamos marcando parciales de paso por Km que son los siguientes: 4.30; 4.44; 4.47; 5.34; 6.11 y 6.37.
Así apuramos el Km 6 donde empezamos la primera ascensión del día, como ya he dicho el Tossal del Mollet. Los dos siguientes Km marcan un desnivel positivo acumulado de 300 metros. En ellos no consigo marcar el ritmo que hubiera deseado; en principio es porque el grupo de delante tampoco llevan un ritmo demasiado exigente. Pero también es cierto que cuando intento hacerlo noto que las piernas no llevan la alegría que me gustaría y ello me hace reservarme para momentos, espero, mejores. Así que poco a poco vamos superando la ascensión sin demasiado gasto de fuerzas. Sin embargo, cuando se inicia el descenso me doy cuenta de que las malas sensaciones se mantienen y empiezan a asaltarme serias dudas sobre cuál será mi rendimiento en adelante.
Finalizado el descenso trato de concentrarme un poquito en el tramo de enlace hasta la siguiente subida para recobrar un buen ritmo. En este tramo coincido con Sonia de At-Zenet con la que rememoramos buenos momentos pasados en la MiM, donde después de habernos pasado el uno al otro y de haber compartido un tramo camino de Sant Miquel, pude sobrepasarla a mitad del Marianet para acabar algo por delante. Aprovecho el momento para felicitarla por la carrera y en esas andamos cuando nos topamos ya con la última subida del día, siempre con Takito de fiel escudero. La subida se me atraganta un poco, noto que la palanca no tiene la fuerza de costumbre y, además, los gemelos van dando pequeños avisos de que debo tomarme las cosas con calma así que cuando Pepe me da alcance y me sobrepasa decido no intentar seguirle (que creo, además que no hubiera podido) de forma que tanto él como las Sonias, la de At-zenet y la del Running Cabanes acaban por ser sombras en la lejanía a las que me declaro incapaz de seguir.
Desde el final de la subida confieso que si no llega a ser por Takito, al que en alguna ocasión le pido, entre risas, que no me apriete tanto, seguramente me hubiera dejado llevar más de la cuenta. De hecho en el tramo de bajada técnica parecemos tortugas, y de las torpes. Este tramo se convierte en un pequeño suplicio donde cada cambio de dirección o de postura para evitar alguna piedra es una apuesta por la caída o la torcedura. Afortunadamente acabamos el tramo sin tener que lamentar desgracias personales y, después de un breve paseo por senda más corredora alcanzamos de nuevo el tramo de asfalto que nos llevará hasta meta, tramo en el que Takito tira de mí tanto como me dejo, marcándonos un par de Km a 4.45 de media aproximadamente, con Takito más que sobrado y yo, sorprendentemente entero pero sin ganas de forzar más. De hecho en este tramo nos pasa hasta el apuntador pero eso qué más da.
Al final llegamos a meta en un tiempo de 2.23.42, un tiempo en torno a ocho minutos más de lo que me había marcado como objetivo inicial pero que, creo, no es malo del todo teniendo en cuenta las sensaciones durante la carrera.
En fin, valoración positiva dentro de lo malo y a esperar a ver cómo evolucionan las fuerzas. De momento en esta carrera, sin duda y es algo positivo, la cabeza le pudo a la falta de fuerzas (insisto que con la inestimable colaboración del gran Supertakito).

Datos del Garmin 2.23.42 para 20180 metros y un D+ de 789m