Como quien no quiere la cosa ya hemos llegado al 10000 de Castellón y con él empieza una fase complicada del año. Me explico; los próximos objetivos claros son dos, la Maratón de Espadán con la subida al pico que da nombre a la prueba y, miedo me da, la Maratón de Castellón, objetivo éste que me ilusiona de manera creciente pero que también me acojona en la misma dirección. De momento los entrenamientos siguen claramente enfocados hacia la montaña; no podría ser de otra manera y no lo será. La montaña es y será siempre el objetivo principal a la hora de seguir en este mundo de las carreras. Pese a ello creo que la propia inercia de la preparación que voy desarrollando debe implicar de manera inevitable mejoras también en el mundillo este de la Senda Negra. Por todo ello durante la semana, aunque para el domingo salía con la clara intención de salir a disfrutar en la medida de lo posible del hecho de rodar por el centro de mi ciudad en compañía de unos cuantos cientos de amigos, conocidos o, simplemente, colegas de la locura del running, había notado una creciente inquietud por el resultado de esta nueva incursión en el mundo del asfalto, imagino que sobre todo porque era la piedra de toque para calibrar la verdadera medida de mis posibilidades de cara a la ya inminente Maratón de Castellón. Con todo ello la semana había sido bastante exigente en cuanto al volumen de entrenamiento y mi cuerpo parecía notarlo en la parte final de la misma. No obstante el descanso del viernes pareció dar resultados y llegaba al domingo con relativas buenas sensaciones en las piernas.
Permitidme antes de continuar el relato del diezmil de esta mañana que haga un pequeño apunte de algo ocurrido un par de horas antes de empezar la pequeña aventura por Castellón. Esta mañana también se celebraba, dentro del Circuito Ruralcaja de Carreras Populares de Valencia, la Volta a Peu al Cabanyal. Pues bien, para alegría mía esta mañana Mónica ha entrado en este mundo de las carreras participando junto a parte de la familia y vari@s amig@s en la misma. Y debo reconocer que me ha sorprendido agradablemente porque no esperaba que las cosas fueran tan bien. La distancia era de 5900 metros y sin haber entrenado nada de nada a pesar de mis intentos la ha completado corriendo en su práctica totalidad. El tiempo es lo de menos pero en el entorno de los cuarenta y tres minutos. En fin, solamente me queda felicitarla públicamente y a ver si conseguimos que continúe en este mundo. De momento si no pasa nada para el 14 de noviembre estaremos los dos por el barrio de Benicalap para tratar de acabar los siete kilómetros largos que completan la siguiente prueba del circuito.
Debut de Mónica... entrando en meta y con la camiseta del 10000 de CS |
Primeros kilómetros en "manada" (Cortesía de Ggroc) |
Una vez dada la salida me he visto envuelto en la marabunta y no he tenido más remedio que dejarme llevar por el ritmo impuesto a mi alrededor. Y debo decir que durante los tres primeros kilómetros iba muy agradablemente sorprendido con el ritmo sostenido que iba llevando y con la facilidad con la que lo mantenía. Especialmente importante par mí ha sido comprobar (y eso se ha mantenido durante toda la carrera) cómo la Frecuencia Cardiaca era muy buena, siempre en torno a las 160 pulsaciones con un máximo de 168. De esta manera los tres primeros kilómetros han transcurrido con parciales de 4.15, 4.10 y 4.17, parciales que eran claramente mejores a lo inicialmente planificado.
Pero, siempre los peros, llegados al kilómetro tres me han entrado las dudas. Me explico; desde el primer momento tenía muy claro que rodar a ritmos de 4.30 era bastante factible para mí. Lo que no tenía tan claro era si iba a poder mantener esos ritmos durante los diez kilómetros. Vamos que para esos ritmos me veía falto de fondo. Por todo ello superado el kilómetro tres he decidido darme un pequeño respiro y bajar ligeramente el ritmo no fuera a ser que al final acabara pagando este inicio. Por ello los dos siguientes kilómetros los he hecho a 4.26 y a 4.37 respectivamente. A partir del cinco nuevo apretón en el titmo que me llevan a completar el kilómetro seis a 4.21. Y así pretendía seguir pero aproximadamente en el kilómetro seis y medio he tenido un pequeño bajón en el rendimiento que creo que ha sido más mental que físico pero que me ha hecho sufrir bastante durante el tramo (pedazo recta) que va desde la Puerta del Sol hasta el final de la Avenida de Valencia. Como veía que no iba del todo cómodo me he tomado un pequeño respiro que me ha hecho completar los tres kilómetros siguientes en 4.28, 4.41 y 4.46.
En el tramo final con cara de circunstancias (Cortesía de Ggroc) |
Hacia casa con los deberes hechos (Cortesía de Ggroc) |
En fin, lo dicho, 45.17 según el Garmin para 10220 que se convierten en 45.42 oficiales que serán los que consten para siempre. Sin embargo para mí siempre me quedará que el paso por el diez mil según el cacharro que había iniciado en el momento en el que el chip ha sonado ha sido de 44.24. Conclusión: razonablemente satisfecho aunque sigo teniendo que trabajar el tema mental para tratar de mejorar. Siendo sincero creo que con un poquito de trabajo específico que haga para coger fondo a estos ritmos me veo razonablemente bien en los 42 minutos.
Bueno, dejando las elucubraciones a un lado solamente me queda felicitar a la organización y a todos los que habéis formado parte hoy de esta enorme y maravillosa familia de los runners. Os dejo los datos del cacharro en el GarminConnect para que les echeis un vistazo si os apetece. Para la semana que viene el Maratón de Espadán.