viernes, 7 de septiembre de 2012

Trilogía del fin de semana, viernes 7... I Gran Fons Nocturn d'Alfafar


Cartel de la carrera
Otra semana que acaba y desgraciadamente en el trabajo las cosas siguen sin mejorar. El ambiente sigue enrarecido y las cosas no tienen pinta de mejorar, antes al contrario. Menos mal que nos queda la familia, sobre todo, y también las carreras para evadirnos de ello aunque sea de manera temporal. La semana empezó tranquilita, siguiendo más o menos el plan marcado hasta que llegó el jueves... y con él la locura. 
Ese día me fue imposible hacer el entrene habitual de mediodía por problemas en el trabajo. Tampoco me preocupaba demasiado porque en la planificación semanal había programado el Gran Fondo Nocturno de Alfafar para el viernes, quince kilómetros en un día que normalmente debería haber sido de descanso. Sin embargo al llegar a casa las niñas se habían ido de parranda así que sin pensarlo me fui a hacer una salida, en principio tranquila, con la gente del Rocafort Running que tan bien me acogen siempre. Y claro, como suele ocurrir, la salida tranquila se convirtió en una horita de patiment; la primera mitad por la constante subida en la que se desarrollaba la misma y la segunda mitad porque algún "loco" impuso un ritmo de esos que acaban dejando huella. El caso es que fue una salida muy productiva, con grandes sensaciones y que seguro que iba a dejar huella, para lo bueno y para lo malo, en este segundo caso en la carrera del viernes.

Alfafar es un municipio de la Comunidad Valenciana; el topónimo proviene de la alquería andalusí que debió llamarse al-fajaratu, "alfarería" o al-jafà, "lugar hondo". Sea cual fuere el término original, en el Llibre del Repartiment aparece como Alfolfar, que derivaría a Alfofar y finalmente, Alfafar. 
Bonita foto de la plaza desde donde salía y
donde llegaba la carrera
Por las cercanías del actual núcleo debió circular la Vía Augusta, que probablemente dio pie a la construcción de un pequeño núcleo agrícola y pesquero (por la proximidad de la Albufera en aquella época).  Dicha población existía ya al menos en el siglo IX o X, como constatan los hallazgos de cerámica de la época que se han encontrado en una serie de fosas en la plaza del País Valencià. El rey Jaime I tomó el lugar al menos en junio de 1238, cuando hay constancia de las primeras donaciones en el Llibre del Repartiment. En enero de 1347 el Rey Pedro IV donó todas las tierras a Pere Boïl, pasándolas a condición de señorío el 14 de febrero de 1363. Esta familia ejerció el señorío de Alfafar hasta la abolición de los señoríos en 1812.
Entre sus monumentos destaca la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Don (Església Parroquial de Nostra Senyora del Do), cuya construcción se inició en 1736 con aportaciones del propio pueblo y se abrió al culto en 1748. Tiene una torre campanario de tres cuerpos y reloj, mientras que el templo es de tres naves con crucero, cúpula y capillas laterales.1 Alberga la imagen de la Virgen que, según la leyenda, se encontró en el siglo XIII, durante la conquista. Las fiestas patronales, dentro de las que se enmarcan esta carrera, se celebran precisamente en honor a la Virgen del Don durante la primera decena de septiembre.

Bien, el caso es que llegado el momento, después de preparar las cosas con la duda si estrenar ya las nuevas zapas que me deben guiar por las calles de Valencia en el MDP (algo que al final dejé para mejor ocasión y de lo que me arrepentí porque las viejas, ahora ya en la basura, estaban demasiado cascadas), en un breve paseo en coche me planté en la zona de salida y una vez recogido el dorsal me atreví con un ligero calentamiento al final del cual me encontré con el amigo Kike Gallego (espectacular su vídeo de la CxM de Albentosa) con quien compartí los últimos momentos previos a la salida y unos pocos kilómetros de la carrera hasta que me decidí a bajar el ritmo y se fue lanzado hacia meta. El caso es que en principio todo marchaba bien y cinco minutos antes de las 22.00 horas, hora prevista de salida, estábamos ya en la misma para empezar la carrera. Mucho calor en esa zona ya que la aglomeración de gente era mucha y a pesar de la hora de la carrera la temperatura no era ni mucho menos agradable. Pero claro, poco a poco, se hizo la hora, y allí no se daba la salida. Desde donde estábamos nosotros era difícil saber qué estaba pasando pero lo cierto es que al final más de veinte minutos fue el retraso acumulado, al parecer porque había un coche que tenía que retirar la grúa del recorrido. En caso de ser así me parece que el fallo es grave porque esas cosas deben preverse y tenerlas en cuenta; no sé si fue achacable a la organización o a las autoridades, en cualquier caso me parece que son cosas que no deberían pasar nunca. Personalmente no deja de ser un pequeño contratiempo pero para la gente que sale a tope y que ha calentado a conciencia seguro que es una gran putada (y permitidme la expresión).

Entrada en meta después de una larga travesía
Finalmente, como ya he dicho con más de veinte minutos de retraso, se dio la salida y, como es norma habitual, entre la multitud te dejas llevar y el ritmo de salida empezó a ser demasiado elevado. Breve callejeo por la localidad y enseguida salimos, después de pasar un paso subterráneo y de transitar también por un paso elevado, hacia la zona del polígono industrial de la localidad. Poco a poco, de momento con la compañía de Kike, fui adecuando el ritmo de carrera a la previsión si bien es cierto que, por un lado siempre en esa primera parte del recorrido fuimos más rápidos de mi previsión inicial y, por otro lado, enseguida dejé de encontrarme cómodo debido a que las piernas no iban del todo frescas desde un primer momento y a que seguramente la preparación psicológica no había sido del todo adecuada. Me suele ocurrir cada vez que inicio un paréntesis en el asfalto que me cuesta mucho adecuarme a los ritmos sostenidos y la cabeza no está preparada para ello. Claro, este año no podía ser una excepción y al final acabo por pagarlo. Bien, en cualquier caso y poco a poco, fuimos acercando el ritmo a esa previsión inicial de rodar a cinco el kilómetro, de manera que el primer tresmil lo hicimos a 4.53 y el segundo a 5.01. Y aquí se acabó lo que se daba; en este punto decidí "arrojar la toalla" y le dije a Kike que siguiese él porque yo iba a bajar el ritmo a ver si conseguía acabar dignamente. Y así fue, de manera progresiva fui perdiendo la estela del compañero y me hice a la idea de afrontar lo que quedaba "en solitario". Pronto completamos la primera de las dos vueltas aunque es cierto que no se pasaba por la zona de salida. Pero enseguida volvimos a una parte del circuito ya conocida y tuvimos que volver a afrontar esos dos repechillos del paso subterráneo y del paso elevado. Para ese momento yo ya iba cascado mentalmente y a pesar de que de respiración me encontraba bien, las piernas no acababan de ir y la cabeza todavía menos así que a dudas penas conseguía mantener un ritmo adecuado. Hasta el final todo se puede resumir en una batalla contra mí mismo para llegar decentemente y en unos tiempos de paso por cada tresmil que lo dicen todo; del 4.53 y 5.01 de los dos primeros pasé a 5.34, 5.49 y 5.49. Incluso podía haber sido peor porque la llegada nuevamente de las calles me dio un respiro y creo que me permitió incrementar algo el ritmo para acabar incluso con algo parecido a un sprint que imagino daría la sensación de que acababa fuerte, algo muy alejado de la realidad. Bien, el caso es que finalmente fueron 15200 metros de carrera que, como podéis apreciar en la foto completé en algo más de 1.22. El tiempo es más que discreto pero las circunstancias fueron las que fueron y no acabé del todo descontento. Al final estoy en periodo de acumular trabajo después del verano y eso se nota.

Bien, acabo con algo que no me gusta hacer pero que creo que es necesario. Pretendo que sea una crítica constructiva y siempre bajo la premisa de agradecer a la organización el esfuerzo que seguro sé, desde la experiencia de haber organizado alguna carrera, han hecho para sacar esto adelante y para darnos la posibilidad de quitarle el espacio a los habituales pobladores de las carreteras y calles y disfrutar de correr como nos gusta. Sin embargo, al margen del "incidente" del retraso en la salida parece ser, según mis noticias, en este caso más que contrastadas, que la gente que llegó al final no tuvo ni agua y eso sí que es grave de verdad. Cierto es que los que vamos llegando solemos "abusar" en algunos casos y pensar que hay de todo y de sobra pero para eso está la gente de la organización, para garantizar que todo el mundo tiene la posibilidad de hidratarse y comer algo, si es el caso, al llegar a meta. Formas de conseguirlo existen y por mi parte espero que se haya tomado nota y en futuras ediciones que espero que se celebren, no vuelva a ocurrir. Siempre he dicho que para las primeras ediciones no se puede ser absoluto y hay que dar votos de confianza pero insisto en que la circunstancia me parece grave. Por lo demás, agradecer el esfuerzo a la organización; estoy convencido de su buena voluntad y de que lo ocurrido son errores que a veces aparecen. Nada más, os dejo con los habituales enlaces.

I Gran Fons Nocturn d'Alfafar en Wikiloc

Perfil, siempre engañoso para el asfalto, en Wikiloc
Y poco más, deprisa a casa que para el sábado tocaba irse a Benicàssim a disfrutar del resto del fin de semana corredor.

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