lunes, 22 de octubre de 2012

Media Maratón Valencia 2012; ayer tocaba una de arena

Cartel de la prueba
Sigue pasando el tiempo y poco a poco se va acercando ese gran objetivo para el final del 2012 llamado Maratón Divina Pastora de Valencia; ya son un par de meses centrados en el asfalto de manera casi exclusiva y la carga de trabajo se nota en las piernas. Afortunadamente, creo o espero, ese trabajo está ahí y acabará saliendo el 18N aunque de momento por una u otra razón las cosas no acaban de salir. Es cierto que vamos alternando unas de cal con otras de arena, en Vilafranca y su Entreparets o en el Gran Fons de Paterna las cosas rodaron según lo previsto o incluso mejor. Sin embargo el balance general en estos momentos no es demasiado alentador. Todos los que seguís este blog conocéis a grandes rasgos la situación así que no me voy a extender en describirla pero al final sigo pensando que todas esas cosas acaban afectando en todos los ámbitos de la vida y éste del running no iba a ser una excepción. Y todo ello a pesar de que la última semana, la que empezaba después de la carrera de Paterna ha sido posiblemente una de las menos complicadas en cuanto a esos problemas de los que hablo más de lo que sería deseable y de que a nivel entrenamiento seguramente estamos ante la mejor de mucho tiempo. Buenas sesiones en cuanto a cantidad pero también en cuanto a calidad jalonaban estos últimos días y me hacían ser optimista de cara a esa prueba que, marcada en rojo en el calendario desde hace tiempo, debía ser una referencia más que válida de cara a mis verdaderas posibilidades en el MDP....

En la Feria del Corredor, dorsal en mano
y con el recorrido a mi espalda
El sábado por la tarde acudía, acompañado por Rubén, lleno de ilusión a la Feria del Corredor dispuesto a empezar a empaparme del ambiente que rodea a lo que uno esperaba una gran cita del atletismo popular y de paso a empezar a centrarme en una cita, que como ya he dicho, estaba hace tiempo marcada en rojo en el calendario. Y allí me encontraba con una pequeña desilusión en el momento de ir a recoger la bolsa del corredor, que en esta ocasión era la camiseta del corredor y poco más, al comprobar que no quedaban camisetas de mi talla. Es más, solamente quedaban de la S y de la M para hombres. No sé, ya he comentado en otros foros que para mi la camiseta de la carrera, quitando ocasiones puntuales en las que sí se convierte en mi modesto recuerdo y, por qué no, mi trofeo de finisher, no deja de ser un detalle sin demasiada trascendencia. Igual es porque ya son muchas carreras y eso lleva a que el detalle de la camiseta no pase de un recuerdo sin demasiada transcendencia que la mayoría de veces acaba en una bolsa esperando a ser donada a alguna entidad de las que reparten ropa a la gente necesitada. Pero seguro que había entre los casi diez mil inscritos en la carrera mucha gente para los que la camiseta sí que era un verdadero trofeo. Por ello, y porque en el momento de la inscripción solicitaban la talla de la camiseta, es por lo que no puedo entender que las previsiones fallaran de tal manera. Y siendo cierto que la respuesta por parte de la organización, la S.D. Correcaminos, ha sido rápida (al menos en teoría), creo que este detalle es ya un borrón en la organización. Bien, el caso es que al final pasamos un rato por la Feria del Corredor, recogimos el dorsal e intentamos empaparnos del ambiente previo a la carrera. 

De azul en esta ocasión, mi pequeño
homenaje a los amigos del Rocafort Running
Los que me conocéis un poquito sabéis que soy una persona que no suele ponerse nerviosa, ni siquiera inquieta, ante la cercanía de una carrera. Estas cosas llamadas carreras, desde mi condición de corredor popular que simplemente intenta disfrutar de esta actividad y que se conforma con ir superándose poco a poco, las vivo como una pequeña fiesta. En esta ocasión, sin embargo, debo confesar que cierto gusanillo corría dentro de mí y me hacía estar algo ansioso porque llegara el momento de la carrera. La noche del sábado la dediqué a preparar todos los detalles de la carrera, ropa, zapatillas, dorsal, .... al final había decidido salir con la camiseta del Rocafort Running a modo de modesto homenaje a un grupo de gente que disfrutan tanto o más como yo de este mundillo y que me han acogido en sus salidas de entrenamientos de manera fenomenal. No soy nadie importante en esto pero era la manera que tenía de mostrarles mi agradecimiento por su apoyo en todo momento. Finalizado el "trámite" de preparar las cosas tocaba intentar descansar de cara a la carrera aunque ese punto de sobreexcitación no me lo puso fácil.
Grande la gente del Rocafort Running!!!
Llegado el día H habíamos quedado en el ya famoso "meeting point" de los RR para después de hacer una primera foto de equipo poner rumbo hacia la zona de salida, en la zona del Puerto de Valencia. En este aspecto nada que reprochar a la organización; no debe resultar fácil conseguir que una multitud de diez mil personas más acompañantes accedan a la zona de salida y no haya problemas en los accesos o en el aparcamiento; pese a ello creo que este aspecto estuvo bien, al igual que el servicio de guardarropía. Bien, ubicados ya en la zona de inicio de la carrera el ambiente era, como no podía ser de otra manera, espectacular. Un gentío de gente que dedicaba estos momentos previos a la salida a calentar, hablar o simplemente a esperar el momento de la salida. Por mi parte hice un calentamiento cortito en compañía del amigo Vicente, como no otro de los RR, y enseguida nos metimos en la zona de salida donde la aglomeración ya era importante. La verdad es que los quince minutos que quedaban para la hora de salida se me hicieron muy largos a pesar de que estaba disfrutando mucho con el ambiente pero como todo al final llegó el momento y tocó empezar a ponerse las pilas para dar buena cuenta de los 21097 metros previstos intentando cumplir el objetivo que en esta ocasión era "simple", que no fácil: ritmo sostenido, intentando ir de menos a más para apretar en el último cinco mil e intentar llegar a meta en el entorno de 1.40 sin sufrir más de la cuenta. Parecía sencillo....

Pues nada, dada la salida toca ponerse a correr; bueno tocaba ir trotando hasta encontrar un hueco que permitiese correr algo que más o menos pronto conseguimos. Creo que nos costó más de un minuto alcanzar el arco de salida y bastante más encontrar un espacio mínimo en el que poder correr sin encontrar a gente que "molestaba", sin "molestar" a otra gente que llegaba desde atrás y que permitiese correr a gusto pero una vez conseguido me centré en encontrar ese ritmo buscado siempre al lado de Vicente. No era fácil mantener el ritmo entre tanta gente así que íbamos muy pendientes de este detalle, quizá más de la cuenta lo que nos hacía ir, creo, demasiado a tirones: ahora vamos rápidos, ahora parece que sí, bajamos ritmo, subimos ritmo, ... Bien, en cualquier caso las cosas inicialmente rodaban bien dentro de lo previsto: piernas cargadas desde casi el principio, algo con lo que ya contaba pero que estaba seguro de "saber" superar y ritmos en los que me encontraba cómodo. Así, superado el primer kilómetro en 5.01, transitamos el segundo en 4.47, el tercero, en el que creo que el Garmin se trastocó un poquito en 5.02, el cuarto en 4.46 y el quinto en 4.56. Creo que en esta serie se ve ese correr a tirones, en ocasiones achacable a la gente que todavía te obligaba a hacerlo pero también por lo que comentaba anteriormente. Llegados al cinco, 24.32, es decir un ritmo medio de 4.54 que aún siendo un poquito superior a lo planificado (4.50) entraba dentro de las previsiones. En este punto ya íbamos por Blasco Ibáñez de "bajada" nuevamente hacia la zona del Puerto para completar la primera vuelta. Hasta aquí todo en orden....
A partir de aquí, una vez alcanzado el primer avituallamiento (por cierto creo que los avituallamientos deben mejorarse en el aspecto de organización porque me parecieron algo caóticos) que supuso casi tener que parar, afrontábamos el segundo cinco mil con la idea de mantener ese ritmo del primero. Y así fue hasta el nueve: 4.55, 5.02, 4.52 y 4.43, lo que demuestra que seguíamos corriendo a tirones (aunque no entiendo el parcial del siete). Sin embargo aquí empezaban los problemas; pese a no querer decirlo a Vicente a partir del siete y medio, más o menos, empecé a sufrir un molesto dolor, inicialmente pequeño pero que fue aumentando en el pié derecho. Sin motivos aparentes que justificasen el mismo intenté no entrar en "pánico" y seguir manteniendo el ritmo pero dado que iba a más decidí, aprovechando que nos habían dado alcance un par de compañeros del RR, decirle a Vicente que se fuese con ellos que yo iba a regular un poquito. El tramo del diez lo hice a un ritmo sensiblemente inferior a los anteriores, a 5.27. A partir de aquí, y dado que a pesar de bajar el ritmo el dolor no remitía, dejó de tener sentido el ir a por marca y el único objetivo que quedaba era acabar la carrera de la mejor manera posible.

Entrada en meta (Gloria Manzanera). Como veis
llegue tarde a recoger mi trofeo, jeje
Aproveché el avituallamiento que había pasado el diez para parar un poco y tratar de "averiguar" que era lo del pié pero aún hoy sigo sin saber qué pasó. De hecho las cosas todavía fueron a peor porque en el otro pié pronto aparecieron molestias que en esta ocasión eran clara referencia de la aparición de una ampolla en la misma zona que me impidió ser de la partida en Alpuente. Las cosas, como veis, pintaban de maravilla... Insisto en que desde este momento, descartada la idea del abandono que en algún momento rondó mi mente, me contenté en ir rodando de la mejor manera posible, a modo de semilargo de cara al 18N, y ello a pesar de que de manera puntual me tocaba parar para tomarme un respiro. Debo reconocer que estas paradas eran más fruto del bajón moral que del dolor ya que éste estaba ahí pero tampoco me impedía correr aunque molestaba bastante. Y a partir de ahí, los parciales, quitando un par de excepciones, hablan pos sí solos: 5.18, 5.45 (parón), 5.12, 5.36 (parón), 5.17, 5.11, 4.53 (zona de Colón), 5.14 (parón), 5.18 (parón), 5.02, 5.00 (parón) y el último tramo hasta meta en 4.37. Es decir, al final, y para una distancia que según mi Garmin (y es una distancia en la que han coincidido muchos corredores) llegó hasta los 21520 metros, el tiempo real fue de 1.49.40.
Evidentemente no puedo estar satisfecho del resultado, muy por encima de lo esperado, y me preocupa lo del pié derecho que al acabar la carrera parecía un pequeño chorizo por la inflamación que presentaba. Aún hoy están las molestias a pesar de que la inflamación prácticamente es recuerdo aunque espero que para mañana hayan desaparecido y confío en que no se reproduzcan. Lo de las ampollas es harina de otro costal; descartadas de momento las nuevas zapatillas sigo con otras que hasta ahora no me habían dado problemas y pese a ello sigo con las ampollas; ya veremos qué pasa estos días pero tampoco me gusta nada esta situación.
No era lo esperado, claro, pero al final una más al coleto
Apartado organización... no me voy a extender demasiado en consideraciones y solamente quiero hacer una reflexión: creo que la búsqueda de una carrera de renombre y con categoría "mundial" no debe pasar por olvidar que también, y sobre todo, los corredores populares hacemos grande la prueba. Sin nosotros no serían casi diez mil y eso debe notarse en el trato que recibimos. Y me estoy refiriendo a avituallamientos, bolsa de corredor, tema de las camisetas, ... En fin, creo que Correcaminos debería reflexionar y plantearse ciertos aspectos. De lo contrario igual la carrera muere de éxito (y conste que lo digo desde el cariño y la admiración por ser capaces de sacar adelante un monstruo como éste).
En cualquier caso, y a modo de conclusión, os aseguro que no voy a renunciar ni voy a cejar en el empeño de conseguir sacar adelante ese reto de la MDP. Ahora, creo, con más fuerza que nunca. En fin, os dejo con los habituales enlaces...


Epílogo.- Permitidme que felicite a la gente del Rocafort Running por su participación en la carrera de ayer y, de manera muy especial a Vicente: sigo pensando que la marca la tienes ahí así que no cejes en el empeño. Y ya puestos quiero felicitar a la gente de "El Turmell" de Xert; ayer celebraban su primera carrera de montaña y, según todos los comentarios, con gran éxito. Personalizo la felicitación en el amigo Jordi Tena, que seguro que nos deleitará con una gran crónica en su blog.

2 comentarios:

Jose dijo...

Hola Tinyo
Serio y buen entrenamiento para ese maratón del 18 de noviembre que seguro que será todo un éxito...

Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP

Trapatroles dijo...

Hola Tinyo: Una de arena pero vendrá la de cal en Valencia el 18 N.
Me acerque con los compis a la Volta a Peu a Cullera, fabulosa como siempre.
Nos veremos en Valencia, aunque correre los 10 Km. tras mi lesión Saludos.