lunes, 15 de noviembre de 2010

Un paseo por la Senda Negra; Vuelta a Pie Solidaria Es Posible (Benicalap)


Esta semana viene marcada por la ausencia de competición seria. A pesar de que durante la misma se me había pasado por la cabeza hacer algo de montaña, concretamente me apetecí mucho pasarme por Xàtiva a conocer la I Cursa de Muntanya que por allí organizaban, al final opté por ser prudente de cara a la cada vez más inminente Maratón de Castellón y seguir a pies juntillas, o casi, la planificación establecida. Durante la semana las sesiones habían sido exigentes y solamente un cambio en la jornada de descanso que pasó del viernes al sábado se puede calificar como reseñable.
A pesar de la ausencia de competición para el domingo tenía marcada en el calendario una cita muy especial. Se celebraba la X Vuelta a Pie Solidaria "Es Posible" que, como su propio nombre indica, organizan desde hace ya tiempo los amigos de Es Posible. Y era especial por varios motivos; en primer lugar siempre es agradable contribuir de alguna manera en labores humanitarias que se desarrollan, especialmente si éstas se desarrollan en el ámbito de la actividad deportiva. Además la carrera se celebra en casa, y nunca mejor dicho, el paso del Kilómetro 3 es poco antes de pasar por la misma puerta de casa y eso siempre sirve de estímulo para participar. Por último, aunque no menos importante, en esta carrera iba a actuar de improvisada liebre para Mónica quien, tras su exitoso debut en la Volta a Peu al Cabanyal, repetía experiencia, en esta ocasión con el objetivo de cubrir aproximadamente kilómetro y medio más que por aquel entonces.
En fin, el caso es que con todos estos alicientes el domingo por la mañana dejamos a Leyre con los abuelos, aunque luego sería testigo en primera línea de las aventuras y desventuras de sus padres, y nos dirigimos hacia la línea de salida, apenas a un kilómetro de casa, con el objetivo de completar los siete kilómetros y pico del recorrido y sobre todo de disfrutar de una agradable y relajada mañana de running por las calles de Valencia... por una vez los coches quedaban apartados por la multitud de corredores que allí nos congregábamos. Al llegar a la zona de salida, con el "imponente" estadio fantasma que los del Valencia se están ¿construyendo? de testigo de primera mano, me sorprendió agradablemente el inmejorable ambiente que se respiraba. Tras la recogida de dorsales, esta vez sin calentamientos previos, a la hora prevista se dio la salida y para allá que salimos xinoxano para ver cómo se daban las cosas. Salida "rápida", en ritmos cercanos a los seis minutos el kilómetro y que me hacía dudar seriamente sobre el desarrollo posterior de los acontecimientos. Pero bueno, el caso es que poco a poco cubrimos los dos primeros kilómetros en ese rito cercano a los seis minutos/km y con Mónica asegurando que de respiración iba cómoda aqunque, eso sí, sufría pequeñas molestias en la ingle así como un incipiente flato que ya no le abandonaría en todo el recorrido. En este punto me encontré con el amigo Iban, de quien ya tenéis referencia en la crónica de la MiM porque fuimos compañeros durante un buen tramo, y algún que otro montañero despitado que también salía a disfrutar del solecito matinal.
Cercanos al kilómetro cuatro y saludando a Leyre
A medida que nos acercábamos al kilómetro tres, es decir, a casa me preocupaba que Mónica pensase en dejarlo aprovechando esta circunstancia. Y efectivamente amenazó con hacerlo; menos mal que me puse duro y le dije que ni de coña; poco después nos esperaba Leyre con toda la ilusión del mundo por vernos y no era cuestión de dejarla en la estacada. Así que con periódicas paradas para caminar fuimos solventado el problema y así hasta el final. Pero antes tuvimos la inestimable ayuda de Leyre y los abuelos que en un par de puntos del recorrido estaban esperándonos para darnos todo el ánimo del mundo. Como ya he dicho, ahora corriendo, la mayor parte del tiempo, ahora andando, poco a poco fuimos completando el recorrido, intentando por mi parte dar todos los ánimos posibles a Mónica que en ocasiones parecía hundirse pero que al fin y al cabo iba superando esos momentos de flaqueza, sobre todo mental, que le asaltaban.
Llegada a meta con Leyre esperando a los papis
Al final, ya en la recta previa a la llegada conseguimos sacar fuerzas no sé de donde y poco a poco fuimos apurando lo que quedaba de camino superando en este tramo final a a bastantes corredores que aunque no era el objetivo siempre da fuerzas. Con todo ello y con los últimos ánimos hacia Mónica, especialmente sabiendo que Leyre estaba ahí, a la vuelta de la esquina esperando nuestra llegada, nos "marcamos" un espectacular rush final con un sprint los doscientos metros finales a 5.35 que nos dejó en meta después de 7190 metros en un tiempo de 48.37 según el cacharro y con el objetivo cumplido de bajar de 49 minutos (ese era mi objetivo oculto para Mónica) a una media de 6.46 el kilómetro.



4 comentarios:

Irene dijo...

Bueno, que sorpresa!!! Me vas a permitir que te "ignore" a tí, pero enhorabuena para Mónica!!! En breve me la veo enganchada al tema!!
Eso está bien, a ver si le va cogiendo el gustillo, y si te la llevas por el monte seguro que le gusta más que eso del asfalto!!
Por cierto...creo que no nos veremos en Serra, al final nos vamos a Benicassim...nos tira más!!

Tinyo dijo...

Pues igual sí que nos vemos porque estoy planteándome seriamente lo de Benicassim... también me tira más.

Miguel dijo...

Bravo por Mónica!!! CAMPEONA!!

Ahí,ahí, buena manera de que le vaya picando el "gusanillo" runner.

....jeje....pues eso, que nos vemos en Benicassim....¿no?

Saludetes

Tinyo dijo...

"Poseso" Miguel, salvo orden en contra desde boxes (y espero que sean mejores que las de FAlonso) nos veremos por Benicassim.
Mónica parece que poco a poco se va cogiendo a correr; ahora solamente falta que rutinice la situación y ya verás.
Saludos y gracias por la visita