La semana, como ya había anunciado en alguna entrada anterior, llegaba con novedades. Y es que, después de mucho pensarlo, había decidido que era el momento de dar un paso adelante y tratar de subir un escalón en la evolución que durante este último año iba apuntando. Por eso hace unas fechas me puse en contacto con Ezequiel, alma mater del Mur i Castell, para ponerme en sus manos y tratar de seguir con la mejora anteriormente apuntada. El lunes era la fecha de inicio del planning marcado por Ezequiel así que con toda la ilusión del mundo la semana ha transcurrido entre cuestas, rectas, carreras continuas y todo un mundo de nuevas actividades hasta la fecha desconocidas (o casi) para mí. Incluso el viernes hice mi primera salida "seria" en bicicleta, también dentro del plan semanal. Desgraciadamente dentro del plan también hay una limitación a las carreras en las que debo participar. A pesar de ello, y como ya estaba inscrito hace bastante tiempo, al final me decidí a acudir, como viene siendo obligación a esta carrera que transcurre por los bellos parajes de Mosqueruela, siempre con la intención de que se convirtiese en la salida larga de montaña programada para el domingo. Tengamos en cuenta que, aunque de mayor duración de lo marcado, no deja de ser una manera de hacer una salida de montaña.
Con todos estos condicionantes, y con las piernas algo cargadas después de la semana de entrenos, para el sábado tocaba madrugar y ponerse en marcha rumbo a Mosqueruela a batirnos el cobre contra el jabalí. En esta ocasión iba acompañado por David, de quien ya he comentado cosas en el relato de la MiM y la VTF del 2010. Después de un breve paseo por las carreteras de Teruel nos plantamos en Mosqueruela con tiempo más que suficiente para departir con foreros y conocidos varios (Ferrato, Miguel e Irene, Mariano J. Bes en plan fotógrafo, Teo, Wushi y Buscamurs, Marilove en plan piscinera, .............), recoger el dorsal, esta vez con paso por la mesa de incidencias, intentar sin éxito hacer un esbozo de calentamiento y, en fin, plantarnos en la línea de salida para empezar por tercer año consecutivo a dar cuenta del espectacular recorrido por las sendas y pistas de Mosqueruela. Como ya ha quedado dicho el objetivo en esta ocasión era el de salir a hacer la rodada larga y montañera de la semana y, de paso, tratar de bajar de las cuatro horas algo que creo que a pesar de no ir a forzar estaba claramente en mis piernas y en mi cabeza.
Dicho y hecho; pequeño disparo y todos a correr como locos. Este año tenemos una novedad en la salida ya que se sale por la calle por donde se hacía la entrada el año 2008 y nos dan un pequeño garbeo por las calles de Mosqueruela. Todo ello, imagino, con la intención de evitar el tapón al llegar a la senda. Aunque somos relativamente poca gente nunca está de más el que se alargue algo la llegada a las sendas porque al final siempre acaba por hacerse un taponcillo allí. Además a mi personalmente me resulta agradable el rodar un poco por las calles de los pueblos donde puedes sentir el calor y apoyo de las gentes del lugar. Me tomo la salida con muchísima calma y ruedo junto con David hasta que entramos en la subida que precede a la llegada a la senda. En este pequeño tramo de subida, como gran diferencia a lo que ocurría otros años, voy rebasando gente y me ubico en el lugar y con la gente que me acompañarán durante gran parte de la carrera. Como era de esperar David queda algo rezagado en este primer tramo aunque confío en que acabe por darme alcance y poder hacer la carrera en compañía. Acabado este tramo entramos en senda sin apenas tapón y enseguida afrontamos la primera subida del día, que con un pequeño respiro intermedio, nos llevará hasta el punto más alto de la misma, en torno al Km 8,200. El primer tramo de subida, de algo más de un km lo hago con absoluta tranquilidad aunque avanzo alguna posición más. David, de momento, sigue cerquita así que no me preocupa ir por delante porque en la bajada que se avecina imagino que me dará alcance. Coronado este primer repecho tenemos algo más de un km de descenso que hago con absoluta calma y a partir de ahí el terreno va empinándose poco a poco hasta alcanzar porcentajes significativos a partir del km cinco y medio. Pese a ello voy cómodo y poco a poco, con la ayuda de Mariano que, al tiempo que me hace una fotico evita un pequeño problema en forma de pérdida, alcanzo las antenas con cierta suficiencia. En estos momentos ya he perdido el contacto visual con David así que decido olvidarme de él y seguir con mis planes de inicio.
Una vez coronada esta primera dificultad del día lo que viene a continuación es un largo descenso que nos llevará más o menos al Km 15.
En este tramo también hay una pequeña sorpresa en forma de cambio de recorrido (al menos, mi memoria me dice eso) que hace que se evite parte de los tramos de pista de otros años. En alrededor de cuarenta minutos doy buena cuenta de ese tramo de siete kilómetros, donde coincido brevemente con Ximo y Wushi, con muy buenas sensaciones y rodando muy cómodo. A pesar de ello alrededor del Km 12, tratando de adelantar a alguien que parece no sentirse cómodo dejándose rebasar (maldita manía la de algunos de complicar las cosas), me toca salirme de la senda y lo pago en forma de torcedura de tobillo, más importante de lo normal y que me deja preocupado aunque sigo adelante, de momento, sin demasiados problemas. En torno al Km 15 tenemos el segundo avituallamiento, momento que aprovecho para hidratarme bien porque el calor empieza a sentirse y, de paso, tomarme un gel que me ayude con lo que queda por delante. Con las fuerzas recuperadas damos buena cuenta del repecho de un Km que nos llevará nuevamente hasta una nueva bajada que, a su vez, nos dejará en la base de la siguiente subida, un tramo de algo menos de dos kilómetros, manos exigente que la anterior subida y que nos coloca cerca del km 20.
Finalizada la subida sigo sintiéndome bien de fuerzas y con la sensación de poder dar bastante más de lo que lo hago. A pesar de ello no olvido el propósito con el que he acudido a la carrera así que sigo sin forzar la máquina. Como prueba de ello es que la bajada que llega ahora la supero con más de 18 minutos para tres km. Cierto es que algún tramo de la misma, en especial al final de ella, no es de lo mejor para correr pero no es menos cierto que se podría hacer a un ritmo bastante más exigente. Es en este tramo donde me dan alcance la segunda y tercera féminas en meta, que serán compañeras hasta el final de la subida pendiente.
Finalizado este tramo de descenso llegamos al siguiente control donde vuelvo a hidratarme convenientemente ya que será a partir de aquí donde el calor se haga notar de verdad, en especial en el tramo después de la subida que nos aguarda a la salida del avituallamiento. Esta última ascensión se hace pesada porque a estas alturas meterse una subida de tres km no resulta fácil, creo, para nadie. Sin embargo, la referencia visual de las dos mujeres anteriormente citadas me sirve para marcarme un ritmo adecuado para mis intereses, sin forzar más de la cuenta pero tampoco sin dejarme llevar. Ahora, un par de días después, puedo decir que hubiera sido bueno haber forzado un poquito más en este tramo. Y digo esto porque finalizado el ascenso, como durante toda la carrera bien de fuerzas, noto que el tobillo, ahora sí, me da problemas en forma de molestias que me impiden correr con comodidad. Imagino que la zona se habrá enfriado en la subida y ahora se deja notar. Y esto es un problema porque lo que queda es más cuestión de fuerza mental que otra cosa.
Llegamos al tramo pestoso de la carrera, esa zona de las "plantitas" que tanto nos gusta a todos por mucho que no hagamos más que quejarnos de la misma. Enseguida me vuelve a rebasar la tercera fémina, a la que había dejado un poquito por detrás en la subida y, aunque me hubiera gustado coger su rueda, las molestias del tobillo me impiden seguirla. Poco a poco voy perdiendo su estela aunque nunca estará demasiado lejos. De hecho en el pequeño repecho que hay después del siguiente y último avituallamiento estoy a punto de alcanzarla pero nuevamente cuando el terreno se empina hacia abajo mis dificultades para rodar hacia abajo me hacen perder terreno. Por cierto, ya llevo tiempo teniendo claro que las cuatro horas se rebajarán sensiblemente así que me centro en bajar con precaución suficiente para evitar nuevos problemas. Enseguida llegamos a la subida a la ermita que hay antes de la bajada final, subida que hago con buen ritmo y superando a algún corredor. Y desde aquí hasta meta una bajada complicadilla y la entrada al pueblo, picando hacia arriba, lo que me hace tener que parar y caminar apenas durante veinte metros porque había afrontado este tramo final con "demasiada alegría" y enseguida la recta final que me deja en meta en el puesto 59 de la general, el trece de la categoría, con un tiempo de 3.48.07.
Enseguida, después de hidratarme bien y comer algo me acerco a la ambulancia para que me miren el tobillo, me aplican un antinflamatorio, me doy hielo en la zona afectada y espero a David que hace su entrada quince minutos después. Despedida breve de algunos foreros, baño en la piscina con la agradable compañía de Marilove en su papel de piscinera y que nos informa del tiempazo que se ha marcado Remigio y rápidamente rumbo a Albentosa para dar buena cuenta de un nuevo reto, esta vez en forma de fiesta salvaje de cumpleaños que dará inicio a las 13.30 horas...... pero eso será otra historia.
En fin, aquí tenéis los habituales enlaces a los datos obtenidos en el GarminConnect y en el Wikiloc. Ah, antes de cerrar esta historia, muchos ánimos a los valientes que dentro de un rato andarán dando vueltas por Chamonix y alrededores, en especial a Karmele, Irene y Miguel, Ana y Diego. Os deseo toda la suerte del mundo, sois todos unos cracks y no sabéis la envidia que me dais.
Momentos iniciales por las calles de Mosqueruela |
Cortesía de Mariano J. Bes, camino de las antenas (Bramaderas) |
En este tramo también hay una pequeña sorpresa en forma de cambio de recorrido (al menos, mi memoria me dice eso) que hace que se evite parte de los tramos de pista de otros años. En alrededor de cuarenta minutos doy buena cuenta de ese tramo de siete kilómetros, donde coincido brevemente con Ximo y Wushi, con muy buenas sensaciones y rodando muy cómodo. A pesar de ello alrededor del Km 12, tratando de adelantar a alguien que parece no sentirse cómodo dejándose rebasar (maldita manía la de algunos de complicar las cosas), me toca salirme de la senda y lo pago en forma de torcedura de tobillo, más importante de lo normal y que me deja preocupado aunque sigo adelante, de momento, sin demasiados problemas. En torno al Km 15 tenemos el segundo avituallamiento, momento que aprovecho para hidratarme bien porque el calor empieza a sentirse y, de paso, tomarme un gel que me ayude con lo que queda por delante. Con las fuerzas recuperadas damos buena cuenta del repecho de un Km que nos llevará nuevamente hasta una nueva bajada que, a su vez, nos dejará en la base de la siguiente subida, un tramo de algo menos de dos kilómetros, manos exigente que la anterior subida y que nos coloca cerca del km 20.
Finalizada la subida sigo sintiéndome bien de fuerzas y con la sensación de poder dar bastante más de lo que lo hago. A pesar de ello no olvido el propósito con el que he acudido a la carrera así que sigo sin forzar la máquina. Como prueba de ello es que la bajada que llega ahora la supero con más de 18 minutos para tres km. Cierto es que algún tramo de la misma, en especial al final de ella, no es de lo mejor para correr pero no es menos cierto que se podría hacer a un ritmo bastante más exigente. Es en este tramo donde me dan alcance la segunda y tercera féminas en meta, que serán compañeras hasta el final de la subida pendiente.
Finalizado este tramo de descenso llegamos al siguiente control donde vuelvo a hidratarme convenientemente ya que será a partir de aquí donde el calor se haga notar de verdad, en especial en el tramo después de la subida que nos aguarda a la salida del avituallamiento. Esta última ascensión se hace pesada porque a estas alturas meterse una subida de tres km no resulta fácil, creo, para nadie. Sin embargo, la referencia visual de las dos mujeres anteriormente citadas me sirve para marcarme un ritmo adecuado para mis intereses, sin forzar más de la cuenta pero tampoco sin dejarme llevar. Ahora, un par de días después, puedo decir que hubiera sido bueno haber forzado un poquito más en este tramo. Y digo esto porque finalizado el ascenso, como durante toda la carrera bien de fuerzas, noto que el tobillo, ahora sí, me da problemas en forma de molestias que me impiden correr con comodidad. Imagino que la zona se habrá enfriado en la subida y ahora se deja notar. Y esto es un problema porque lo que queda es más cuestión de fuerza mental que otra cosa.
Llegamos al tramo pestoso de la carrera, esa zona de las "plantitas" que tanto nos gusta a todos por mucho que no hagamos más que quejarnos de la misma. Enseguida me vuelve a rebasar la tercera fémina, a la que había dejado un poquito por detrás en la subida y, aunque me hubiera gustado coger su rueda, las molestias del tobillo me impiden seguirla. Poco a poco voy perdiendo su estela aunque nunca estará demasiado lejos. De hecho en el pequeño repecho que hay después del siguiente y último avituallamiento estoy a punto de alcanzarla pero nuevamente cuando el terreno se empina hacia abajo mis dificultades para rodar hacia abajo me hacen perder terreno. Por cierto, ya llevo tiempo teniendo claro que las cuatro horas se rebajarán sensiblemente así que me centro en bajar con precaución suficiente para evitar nuevos problemas. Enseguida llegamos a la subida a la ermita que hay antes de la bajada final, subida que hago con buen ritmo y superando a algún corredor. Y desde aquí hasta meta una bajada complicadilla y la entrada al pueblo, picando hacia arriba, lo que me hace tener que parar y caminar apenas durante veinte metros porque había afrontado este tramo final con "demasiada alegría" y enseguida la recta final que me deja en meta en el puesto 59 de la general, el trece de la categoría, con un tiempo de 3.48.07.
Enseguida, después de hidratarme bien y comer algo me acerco a la ambulancia para que me miren el tobillo, me aplican un antinflamatorio, me doy hielo en la zona afectada y espero a David que hace su entrada quince minutos después. Despedida breve de algunos foreros, baño en la piscina con la agradable compañía de Marilove en su papel de piscinera y que nos informa del tiempazo que se ha marcado Remigio y rápidamente rumbo a Albentosa para dar buena cuenta de un nuevo reto, esta vez en forma de fiesta salvaje de cumpleaños que dará inicio a las 13.30 horas...... pero eso será otra historia.
En fin, aquí tenéis los habituales enlaces a los datos obtenidos en el GarminConnect y en el Wikiloc. Ah, antes de cerrar esta historia, muchos ánimos a los valientes que dentro de un rato andarán dando vueltas por Chamonix y alrededores, en especial a Karmele, Irene y Miguel, Ana y Diego. Os deseo toda la suerte del mundo, sois todos unos cracks y no sabéis la envidia que me dais.
1 comentario:
Bueeenaaas.... muy buena la crónica.
Enlaza la foto del "Bramaderas" (así se llama la cima a la que subís, donde están las antenas) a la que he metido en Picasa a tamaño grande. Esta es la URL:
http://lh5.ggpht.com/_4tT3HNhooq0/THBSs8RBbLI/AAAAAAAABtA/Eox54U23eEk/DSC06445.JPG
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