domingo, 6 de noviembre de 2011

VII Marxa al Terme de Vilafamés; un paso adelante

Cartel de la carrera
Empieza noviembre y no se me ocurría mejor manera de hacerlo que haciendo lo que más nos gusta, correr por esas montañas de Dios. La semana había sido nuevamente intensa en relación al volumen de trabajo físico, tanto en rodadas como en gimnasio y a decir verdad este periodo de buen tono en los entrenamientos empieza a notarse en las piernas y en los ritmos; vamos, que la cosa parece enderezarse poco a poco y tanto física como mentalmente el cuerpo empieza a despertar.
Esta semana tocaba la experiencia de volver a Vilafamés a conocer ese recorrido recortado que desde la edición del año pasado nos preparan por esas tierras. En esta ocasión, además, suponía casi como correr por casa. La irrupción en mi vida laboral de Porcelánicos HDC, comprada un año atrás por la empresa en la que trabajo desde hace catorce años, ha supuesto que, como mínimo, una vez a la semana mis sesiones de rodadas y entrenamientos varios se desarrollen por allí. Por eso esta carrera la afrontaba con un poquito más de ilusión que otras. Pese a ello no olvidaba que el objetivo para estos dos meses que quedan del 2011 no es otro que el de volver a recobrar esa fuerza mental que me hizo conseguir importantes objetivos durante el 2010, todo ello al tiempo de ir recuperando también ese tono físico del año anterior. Y para ello este año solamente pretendo consolidar los buenos entrenamientos que empiezan a salir y complementarlo con un importante volumen de kilómetros en carrera pero siempre, con contadas excepciones, tomando estas carreras como pretexto para hacer la salida larga del fin de semana.
Con esta expectativas, después de un breve viaje desde Castellón me planté en las inmediaciones del polideportivo donde se recogían los dorsales. Enseguida el encuentro con conocidos de todo tipo y condición y charraeta con Karmele y Pascual comentando todo tipo de cosas. Veinte minutos antes de la salida empezamos el calentamiento que también compartí con Karmele y después de ello nos dirigimos hacia la línea de salida. Allí coincidimos con Diego, esta vez sin Ana pero con su hijo que se marcaría un carrerón, Sofía y Sonia, a la postre primera y segunda de féminas, Fernando García, colega de sinsabores en esto de la dirección de RRHH, él en TAU, quien me presenta a Kinetads, un placer conocerte, los Kiyos, y algunos más que me dejo en la memoria. Y en su compañía fueron pasando los minutos previos a la salida así que casi sin darnos cuenta llegó el momento de empezar a correr.
Una vez dada la salida tocaba ascender por las calles del pueblo hasta la parte alta del mismo llegando hasta al castillo. Y la verdad es que al final de la subida se nota el esfuerzo inicial. Y todo ello pese a que, siguiendo el plan preestablecido, me tomé este inicio con calma. En los primeros compases de la carrera, en compañía de Diego y de Karmele, fui tratando de regular el esfuerzo de esta primera subida a pesar de que bastante gente iba pasándonos. Y así, subiendo hasta algo más allá del primer kilómetro, llegamos al castillo que daba paso a una ligera bajada y a partir de ahí un primer tramo de carrera mayoritariamente por pista, con algún que otro tramo de senda, y con un denominador común: tramo razonablemente cómodo pero siempre con tendencia a picar hacia arriba. Así durante los primeros cinco primeros kilómetros se contabiliza en el Garmin una pendiente media de algo más del 3%. En este tramo me marco un ritmo cómodo pero constante, tanto subiendo como bajando, que me deja en el parcial del kilómetro cinco en un tiempo de 28:22.
Empieza aquí el segundo de los tramos en los que he dividido la prueba, el más exigente de todos, que nos dejará en el punto más alto del recorrido, en las antenas. El inicio de este segundo tramo, en concreto los kilómetros seis y siete suponen más de lo mismo, con continuos toboganes que van dejando huella en las piernas y que dejan parciales más elevados debido en el sexto kilómetro a una breve parada en el avituallamiento y en el séptimo a la dificultad del terreno debido a lo resbaladizo de algún tramo. A partir del kilómetro siete empezaba la traca; cuatro kilómetros de continuado ascenso que nos llevarán desde los cuatrocientos hasta los setecientos metros de altitud, allá en las antenas. Y para empezar un primer tramo de cuatrocientos metros muy duros tanto por el desnivel del terreno como por el estado en que se encontraba. Evidentemente este tramo me lo tomo con cierta calma y poco a poco vamos coronando hasta llegar al Mas de Panero. El resto del tramo de ascenso era bastante más llevadero con tramos en los que trotaba con suficiencia y algún otro algo más duro. Pero bueno, con un terreno fácil de pisar fuimos dando cuenta de la subida hasta plantarnos en el kilómetro once con buenas piernas y con ganas de apretar un poquito en la bajada. En este punto transitamos en algo más de hora y quince minutos.
Y desde aquí, en el último de los tres tramos en lo que he dividido la carrera, tocaba bajar para volver al pueblo. Primer kilómetro muy corredor, que transito en 4.46 y que da paso a un par de kilómetros mucho más técnicos y con bastante desnivel, dificultad que incrementa lo resbaladizo de alguna zona. Nos tomamos las cosas con bastante tranquilidadincreíble sensación de suficiencia que hacía tiempo que no sentía. ¿El tiempo final?; 01:40:09 pero, creedme, eso es lo de menos.
Finalizado el esfuerzo solamente queda mostrar la admiración por el extraordinario "avituallamiento" final.. aquello parecía un cumpleaños. Pero bueno, después de un breve pero intenso refrigerio abandonamos la zona rumbo al coche y de ahí a Onda donde me esperaba una buena comida en compañía de amigos del trabajo.
En fin, una más a la saca. Las sensaciones siguen mejorando día a día y eso me hace ser muy optimista. Sigue la sombra de la duda de esas molestias en el pie que no van a peor pero que tampoco acaban de mejorar pero seguro que en poco tiempo serán un recuerdo del pasado. Enhorabuena a la organización porque han conseguido una buena prueba, con un recorrido que me parece aceptable, algo corredor para mi gusto, pero al fin y al cabo bueno y un gran trato a los corredores.


Perfil de la VII Marxa al Terme de Vilafamés

2 comentarios:

Jose dijo...

Hola Tinyo
Yo también estuve en esta carrera, pero yo no corría jajaja...

Acompañe a mi hijo que está apuntado al Circuito de Carreras Ruralcaja y mientras el corría yo estaba con el paraguas, porque vaya con la aguita que cayó...

Bueno si vas a la próxima el 04/12/2011 si no pasa nada estaremos por allí.

Un saludo
Jose
TROTASENDES BENICALAP

Tinyo dijo...

Jose, el día cuatro estaremos por allí salvo que pase algo. Lo que pasa es que es difícil verse entre tanta gente.
La que sí que es seguro que estaremos es la del 18 de diciembre, que es en Benicalap y pasa por la puerta de casa. A ver si ese día podemos quedar de alguna manera y nos vemos...
Saludos