jueves, 30 de diciembre de 2010

De lo que pudo ser..... pero se quedó en el intento: MCS

Como muestra de lo que no pude disfrutar,
plano de la primera media
Dejábamos el relato de mis aventuras por esas sendas de Dios en la Media Maratón de Valencia, planificada desde hacía bastante tiempo como el último test serio de cara a esa bendita locura en la que me habían embarcado los amigos del Running Castelló con la inestimable colaboración de unas ganas locas de ser parte activa de esa primera Maratón Ciutat de Castelló que se debía convertir además en la primera maratón de mi corta vida como runner. El test, aunque no había satisfecho plenamente mis expectativas, podía calificarse como positivo y como un buen refuerzo de cara al difícil reto que me esperaba para el 12dic por las calles de Castellón. Superada esa etapa de la preparación solamente restaba continuar acumulando kilómetros de manera controlada y bajando paulatinamente el listón para acabar de afinar la forma de cara a la cita del año. Bueno, eso y alguna que otra carrera de montaña (Serra o Benicassim) que al final por diversas razones se truncaron y quedaron en nada. Pero nada de eso importaba si al final a las 12.30 del doce de diciembre había sido capaz de atravesar el arco de meta en el Parque Ribalta.
Sin embargo las cosas se torcieron de la manera más absurda. Podéis pensar en lesiones pero os equivocaríais. Apenas cinco días antes de la gran cita, el miércoles 8 amanecía allá por Albentosa dispuesto a dar buena cuenta de una pequeña rodada pero ya en el momento de despertar una incipiente cansancio acompañado de dolor de piernas me anunciaba que algo no iba bien. Como es natural la prudencia hizo que descartara la idea de la rodada pero un par de horas después aparecía la fiebre, en torno a los 39º, que iba a ser compañera durante un par de días. El jueves amanecía algo mejor pero la fiebre no remitía del todo así que jornada de "vacaciones forzosas" en el trabajo y a sudar en la cama. Afortunadamente durante esa jornada, en especial por la tarde, la mejora fue evidente y a última hora del día la fiebre había desaparecido lo que dejaba una puerta abierta a la esperanza en forma de ser de la partida el domingo. Para ello el planteamiento era claro: viernes de gimnasio, suavecito, y el sábado pequeña rodadita que me haría decidir sobre mi participación en el evento.
De hecho, el viernes por la tarde pude palpar el ambiente que a buen seguro después se viviría en la carrera en la Feria del Corredor adonde me acerqué, entre otras cosas, para recoger el dorsal. Allí pude compartir ilusiones y, porqué no admitirlo, miedos con compañeros en otras ocasiones de las montañas pero que, como yo, se habían hecho a la idea de formar parte de la historia de esta primera maratón por las calles de Castellón, y también con otros compañeros más habituados a la Senda Negra. Especial mención, cómo no,  a esos dos monstruos del running, Irene y Miguel con los que departí buen rato y que, no podía ser de otra forma, confesaban objetivos que al final se quedaban cortos para lo que tienen sus piernas. Después de un rato por allí salí con la convicción de que finalmente sería de la partida.....
Pero la llegada a casa me hizo toparme con la dura realidad en forma de "seny". Mónica, evidentemente, no estaba demasiado satisfecha con la posibilidad de que, pese a todo, el domingo fuera a darme semejante paliza y así me lo hizo saber (eufemísticamente hablando) de manera rotunda. Pese a mis intentos de convencerla de que hasta la mañana siguiente no iba a tomar la decisión, tan clara era su posición (probablemente acertada) de que no debía correr que al final (empujado también por algún comentario de mi hermanita del alma, que para algo le debe servir ejercer de médico) tomé la decisión en caliente de abandonar. Y claro, uno que es muy cabezota, anunciada la decisión nada me iba a hacer cambiar de idea.... MCS pasó a la historia de lo que no pudo ser y nunca fue.
De todas formas, transcurrido un tiempo en el que me he apartado de estos foros para tratar de asentarme después del cabreo inicial, debo decir que no todo ha sido malo. La preparación ahí queda y seguro que deja un importante poso de cara a la ya inminente temporada de montaña, con nuevos planteamientos y retos más exigentes. Como dije al día siguiente, en el que por cierto no pude evitar una rodada intensa por la Ronda Este, siguiendo esa línea azul verdosa que debería haber sido la guía el día antes, el objetivo que ya antes era claro de la MiM 2011 empezaba a prepararse con más fuerzas si cabe y el reto bajar de las 7.30 empezaba a tomar forma en forma de preparación.
En cuanto al asfalto, ¿qué puedo decir?, la experiencia no ha sido tan mala como pensaba y al final casi le había cogido el tranquillo. Por ello también decidí que había que cerrar el círculo iniciado el 10/01/10 por las calles de Valencia y para el nueve de enero participar a tope en el 10000 de Divina Pastora a ver cuál ha sido la mejora en este año. A partir de ahí volveré a ser Tinyo (que no Asfaltinyo como en estos momentos) y las montañas volverán a ser ese centro que, no os voy a engañar, nunca dejaron de ser.
¿Otra Maratón de asfalto?. ¿Qién sabe?. La oportunidad de ésta era evidente y la motivación se había encontrado con dos palabras: "Primera" (propia y edición) y "Castellón". Encontrar otra vez ese punto de motivación no será sencillo pero lo que es cierto es que lucharé por conseguirlo porque después de todo una conclusión es que hasta que no sea finisher en una maratón por la Senda Negra no seré un verdadero corredor popular.
Pues nada chicos, enhorabuena a todos los que participasteis en la carrera, consiguieseis o no vuestros objetivos y seguiremos viéndonos por esas montañas y carreteras del mundo.
En esta ocasión no os puedo dejar enlaces del Garmin como es habitual así que me conformaré con dejar el link a la página oficial del MCS. A pesar de la jugarreta del cambio de fechas de la Maratón de Valencia (y no quiero ser demasiado suspicaz con el tema) para el año que viene seguro que más y mejor. 

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