lunes, 12 de marzo de 2012

I Outlet-Running Trail Moixent; un garbeo de "desintoxicación"

Cartel del I Outlet-Running Trail de Moixent
Entrados ya en la penúltima semana antes de la hora H de Roma, lo cierto es que el desarrollo de la misma había sido poco satisfactorio. Demasiados problemas en la rutina del trabajo, mucha carga de trabajo y demasiada tensión acumulada habían acabado por traducirse en sesiones de entrenamiento que no habían alcanzado el nivel de satisfacción de las últimas semanas. Verdad es que tampoco me tenía demasiado preocupado porque el trabajo acumulado está ahí y tampoco creo que una mediocre semana, aún siendo tan cerca de la cita en Roma vaya a ser demasiado significativa. Pese a ello llegado el fin de semana me planteaba intentar hacer una sesión doble, sábado y domingo, de no demasiada calidad pero sí con un volumen razonablemente bueno que me ayudase a acabar de despejar incógnitas; y todo ello aún corriendo el riesgo de que esa carga acabe pagándola en la maratón del día 18. Pero al final parece que es difícil renunciar a algo con lo que disfrutas tanto y en demasiadas ocasiones acabo por pecar por exceso... y esta vez no iba a ser una excepción.

L'alcalde de la Ciutat / i terme de Castelló / té hui la satisfacció / de fer saber al veïnat / Que ja el día és arribat / de la nostra "Madalena"

El caso es que dejando atrás el martes, con una muy buena sesión de calidad, la semana como ya he dicho me había dejado un regusto amargo. Para empezar a mejorar ese mal sabor el sábado, día del Pregó Magdalenero, aprovechando una breve estancia en mi tierra programé una rodada de veinticuatro kilómetros, acabando a ritmos muy, muy próximos al objetivo en Roma y con unas sensaciones más que satisfactorias. Acabada la sesión a prepararnos de manera rápida para "liquidar" la Magdalena más corta de mi historia ya que por la tarde tocaba regresar a Valencia para afrontar al día siguiente la verdadera aventura de este fin de semana. Después de decirme mil veces que no, que debía olvidar la montaña hasta la vuelta de Roma al final, como siempre, la cabra que llevo dentro volvió a tirar al monte y de buena mañana iba camino de Moixent a disfrutar de lo que esperaba fuera una agradable y suave jornada por las montañas de aquella zona. Después de una horita de coche me plantaba en la zona de salida y allí ya tenía la primera "sorpresa"; una fresca mañana me recibía, lo que unido al viento que en aquel momento azotaba Moixent acababa por completar un ambiente frío de verdad. Enseguida fui a la búsqueda de Rubén que me esperaba con el dorsal y la mochila del corredor y con él pasé toda la previa de la carrera. El primer dilema estaba claro, ¿cómo afrontar el gélido ambiente?. Al final decidí aparcar todo atisbo de valentía y dejar los tirantes y "calzarme"la camiseta de manga larga, aún sabiendo que al final acabaría sobrándome, pero en esta ocasión la prudencia era más que nunca imprescindible.
El Guerrero de Moixent
El Guerrero de Moixent es una pequeña figura de bronce de origen ibérico que reproduce a un jinete guerrero íbero montando a caballo. Data del siglo IV o V a. c. y fue encontrada en el año 1931. La figura la descubrió el obrero Vicente Espí, en el departamento 218 del poblado ibérico de Bastida de les Alcusses, importante ciudad de la región de Contestania Ibérica que a su vez fue descubierto en el año 1909, y que se encuentra ubicado en un cerro del sistema montañosa de la Serra Grossa en el término municipal de Mogente (provincia de Valencia). El poblado fue arrasado completamente en el 330 a.c, y también se han recuperado numerosas piezas de gran valor arqueológico.

Momento de la salida
Bien, el caso es que finalmente llegó el momento de la salida y previo paso por el control de chips nos dirigimos a la línea de salida para afrontar los casi veintitrés kilómetros que nos había preparado la organización. Con el objetivo muy claro y sin ánimo de arriesgar lo más mínimo me coloqué en un lugar prudente dentro de la masa de gente y enseguida empezó el baile. La carrera empezaba con un primer tramo"asfaltero" y suave aunque con ligera tendencia a picar hacia arriba. Con esta perspectiva me puse a un ritmo cómodo y sin forzar más de lo debido y así, poco a poco, fui entrando en calor mientras íbamos dando cuenta de este tramo de asfalto, con un continuo sube y baja que empezaba a poner a la gente en su sitio. Ese ritmo cómodo me permitía transitar sin demasiados agobios y muy bien de sensaciones mientras escuchaba a compañeros, seguramente de la zona, comentar como enseguida empezaba lo bueno. Así, al paso por el kilómetro tres el cacharro marcaba un 15:37, a 5.13 de media, que a decir verdad no esperaba ya que creía que iba todavía más tranquilo, sobre todo porque las sensaciones eran de mucha comodidad. Llegados a este punto, tal y como ya había oído, se iniciaba la primera ascensión del día, un kilómetro de subida con un desnivel medio del 13% y que, después de un primer tramo en el que iba trotando, decidí que no era cuestión de seguir así y empecé a caminarlo a un ritmo bastante suelto. Finalizada la subida quedaba un tramo de un par de kilómetros de senda muy agradable de correr y que nos llevaría hasta el kilómetro seis que en general seguía picando hacia arriba a excepción del último medio kilómetro en el que había un pronunciado aunque cómodo descenso. Llegados al seis, este segundo tramo de tres mil metros lo transito en 20:54 a un ritmo medio de 6.58 y, muy importante, cómodo de piernas.
En este punto se iniciaba la segunda ascensión del día, kilómetro y medio de subida con un desnivel medio del 11% y que afronto en su mayor parte también caminando aunque en algún repecho menos exigente me animo a trotar suavemente. En este punto todavía las piernas responden y si a ello le unimos lo agradecido del paisaje y del recorrido la verdad es que me encuentro en la gloria después de tanta senda negra como llevo acumulada. Finalizada esta subida llega la parte más cómoda del recorrido, con un largo descenso que nos llevará hasta el diez y medio. Transito por el kilómetro nueve con un tercer parcial de 21:26, a una media de 7.09 siempre con piernas frescas y sin forzar en absoluto. A partir de aquí empezamos a cruzarnos con la cabeza de carrera que ya está de vuelta. Pronto me cruzo con Ayacucho que no me ve porque el encuentro se produce en plena curva y que parece ir bastante entero y seguro en una posición muy adelantada (al final acabaría en un más que meritorio puesto 25). Entre el punto anteriormente descrito y el doce y medio nos quedan dos kilómetros muy bonitos en una zona con un pequeño embalse que rodeamos después de acceder al mismo a través de un corto pero duro repecho en el que las piernas transmiten su primera queja. A la vista de ello, superado el repecho, y sabiendo que después del tramo por esta zona de embalse hay que afrontar una larga subida, decido bajar un poquito el ritmo pese a lo cual al paso por el kilómetro doce el cuarto tresmil lo marco en 16:35, a 5.32 de media. Aprovecho el avituallamiento de este punto para hidratarme y casi sin parar adelante a afrontar esa subida que nos espera enseguida.
Después de deshacer lo antes subido en ese repecho que comentaba, y plantados ya en el kilómetro doce y medio, se inicia la larga subida que nos llevará casi sin descanso hasta prácticamente el kilómetro diecisiete. Este parcial del doce al quince es el que me tomaré con más tranquilidad porque tenía serias dudas respecto a cómo iban a responder las piernas. De esta manera, alternando tramos de caminar rápido con otros de suave trote cochinero, acabo por alcanzar el quinto parcial, kilómetro quince, en 23:30, a 7.50 de media. En este punto todavía quedarán un par de kilómetros de subida, normalmente suave, pero jalonada de un par de sendas por las que íbamos atajando la pista bastante jodidas pero que curiosamente ataco con muchas fuerzas y bastante mejor de lo esperado al principio. Poco a poco dejamos atrás la subida y desde este punto iniciamos la fase final del recorrido. Un kilómetro de descenso casi continuado me lleva hasta el dieciocho; este sexto parcial lo clavo en veinte minutos, a 6.40. A partir de aquí seguirán los sube y baja pero con mayoría de tramos de bajada. Para este momento el sol ya empieza a apretar pero dado lo "benévolo" del terreno por el que transitamos parece que no moleste demasiado. Este séptimo parcial acabará con la última subida de verdad, un corto pero duro repecho que nos llevará a los pies de la "Torre dels Coloms". Se trata de un repecho corto, de apenas doscientos cincuenta metros pero que empieza a notarse en las piernas aunque las sensaciones siguen siendo buenas. Llegados arriba se puede decir que ha acabado lo duro, transitando este séptimo parcial que me lleva hasta el kilómetro veintiuno en 18:29 a una media de 6.10.
La llamada Torre dels Coloms formaba parte del sistema defensivo del Castillo de Moixent, pero se relaciona como fortificación aparte por su diferente estructura y por hallarse exenta de su estructura amurallada. Se ubica sobre un risco al sur de la fortaleza, vigilando la zona del barranco del Bosquet y cumpliendo funciones de atalaya avanzada y defensa lateral. En el pueblo es conocida como la "Torre Mora" Se trata de una robusta torre cuadrada, más poderosa que las restantes. La puerta se halla elevada y es de difícil acceso, para impedir el ataque directo o con arietes. En su cuerpo se abren diversas ventanas, que originariamente debieron ser estrechas aspilleras. Declarada BIC, fue restaurada entre 1999 y 2001 por la Dirección General del Patrimonio Artístico.

Llegada a meta con la
satisfacción en el rostro
Alcanzada la Torre del Coloms quedaba el descenso hasta el pueblo, descenso lleno de escaleras que en la medida de lo posible traté de evitar transitando por el lateral de las mismas y que nos dejaba en la entrada de Moixent. A partir de aquí una pequeña sorpresa en forma de callejeo por el pueblo y que siempre parecía llevarnos a las cuestas ascendentes del mismo, así hasta llegar a la línea de salida que nos obsequiaba ahora con un pequeño tramo de descenso al que seguía la última sorpresa en forma de vuelta al campo de fútbol al final de la cual se encontraba la meta. Todo ello para completar 22600 metros de recorrido en un tiempo de 2.25.44 con la satisfacción de haber llegado muy entero a pesar de la paliza del día anterior.
Resumiendo puedo decir que acabé la carrera, y con ella el fin de semana, muy satisfecho con las sensaciones y con la respuesta de mis piernas que parecieron no notar en demasía los kilómetros acumulados. Es más en el momento de escribir esta entrada, un día después de la paliza, siguen estando en muy buen estado y pidiendo guerra.... evidentemente esta semana la guerra tendrá que esperar al domingo. Hasta entonces salidas suaves y cortas para evitar que el motor se oxide. En cuanto a la carrera, en general, buena nota. Un bonito recorrido, también exigente aunque sin llegar a ser excesivamente duro, bien marcado salvo algún tramo del último descenso que si bien no presentaba problemas de orientación si que acaba por hacerte dudar ante la ausencia de marcas, y una buena atención al corredor. Solamente un pero... se debería prestar más atención a los que llegan al final porque seguramente son los más sufridos y sin embargo entre entrega de trofeos y demás entraban sin recibir, a mi juicio, la atención debida.
En fin... todos los que seguís este blog sabéis que la semana que empieza es especial porque acabará con mi debut en una marathon, el sueño de casi todo aquél que empieza en esto de las carreras de fondo. Es cierto que distancias más largas han caído en montaña pero esto de los 42.195 de asfalto tiene algo que "acojona" un poquito. Mi próxima entrada narrará esa experiencia, espero que pueda plasmar buenas noticias pero en cualquier caso, pase lo que pase, mi sensación es la de acudir con los deberes hechos y con toda la ilusión del mundo. Ya os contaré ese periplo por Roma; hasta entonces os dejo con los habituales enlaces.

Perfil de la carrera en Wikiloc

4 comentarios:

Anónimo dijo...

De running a running, enhorabuena por la carrera y conquista del pueblo de Moixent, yo también estuve allí y sólo tengo buenas palabras de la prueba, quizás, como tu dices, algún pero en la señalización del recorrido pero en lineas generalas todo muy bien.
En cuanto a la maratón, yo me he estrenado este año y repetiré seguro, eso sí, todo lo que dicen de dura que es, es cierto.
Buen blog y ánimo!!!

Tinyo dijo...

Gracias compañero; a ver si llega pronto la maratón que ando algo ansioso... pase lo que pase el domingo sé que lo habré disfrutado un montón.
Saludos y gracias por pasarte por este rinconcito de mí

Jose dijo...

Hola Tinyo
Que constancia semana tras semana, hablas en la crónica de algún tramo a trote cochinero, de todas formas tiene mucho merito tantos kilómetros corriendo.

Un saludo
Jose
TROTASENDES BENICALAP

Trapatroles dijo...

Conozco la zona de Moixent y la carrera sería dura pero bella.