Cartel de esta prueba |
Conocido últimamente por las gestas de su club de fútbol, al que pese a mi pasión por el C.D. Castellón no me queda más que agradeecerle su esponsorización de mi club, Mur i Castell-Tuga, Fue fundada el 20 de febrero de 1274 (738 años) por el rey Jaime I de Aragón (de ahí su nombre), para afianzar la reconquista de la zona, y situada estratégicamente sobre la antigua Vía Augusta romana a 65 km de Valencia, y en las cercanías de Burriana, hasta ese momento villa en manos de los musulmanes y en cuyo término municipal fue fundada Villarreal. Fue villa real desde su fundación, con representación en las Cortes y Diputación del Reino y tuvo el privilegio de usar como insignia propia el pendón real cuatribarrado. Formó parte del brazo real en las Cortes Valencianas y participó muy activamente en las mismas.
En su fundación, la ciudad tenía forma de planta hipodámica: un rectángulo amurallado cruzado por dos calles principales (cardo y decumano) que en su intersección central determinan una Plaza Mayor porticada, la Plaza de la villa.
La villa original, rodeada de murallas, se expandió extramuros a partir del siglo XIV debido al aumento de población, en los llamados arrabales de Castellón y de Valencia, llamados posteriormente de San Pascual y del Carmen, por estar el antiguo convento carmelita y el santuario-monasterio donde reposan los restos del santo patrón.
Los desequilibrios demográficos y económicos que caracterizan el siglo XV se tradujeron, a inicios del XVI, en constantes conflictos con los mudéjares de los señoríos vecinos y en una participación corta, pero muy activa, a favor de las Germanías.
En el siglo XVI muere en el convento del Rosario el fraile alcantarino Pascual Baylón, cuyo sepulcro en la ciudad será un foco de fuerte influencia religiosa al construirse su capilla con la protección de Carlos II de España. Entre 1566 y 1675 se amplió la huerta tradicional regada por la Sequía Major, Sequiola, Sobrirana (de arriba) y Jussana (de abajo) y se roturó la mayor parte del secano (Madrigal, Pinella y Pla Redó).
En 1706, durante la Guerra de Sucesión, ante la resistencia ofrecida por algunos vecinos de la villa, partidarios del archiduque Carlos de Austria, las tropas borbónicas del conde de las Torres de Alcorrin que desde San Mateo intentaban llegar hasta Valencia, ocupada por las tropas de Basset, asaltan sus murallas y se produce un combate con más de quinientos muertos entre ambos bandos, a la vez que el incendio de algunos edificios. El ascenso de la dinastía borbónica favoreció la vida económica de la villa, haciendo que a lo largo del siglo su población se cuadruplicara y que en la segunda mitad del XVIII viera nacer las primeras industrias de transformación textil, al tiempo que la población se involucra en los distintos conflictos y revueltas que sacuden a España, sufriendo sucesivos ataques e incendios durante las guerras carlistas. En la segunda mitad del siglo XIX, gracias a personalidades como el político José Polo de Bernabé, se introduce el cultivo comercial de la naranja, que le da un gran impulso económico a la ciudad, tanto de la mano de hombres de negocios como por parte de distintas cooperativas, al tiempo que se excavan pozos para el riego y se ponen en activo grandes extensiones de tierras de secano.
Ya en el siglo XX, tras la Guerra Civil Española, los beneficios obtenidos en este comercio facilitaron a algunos empresarios la instalación de fabricas de baldosas cerámicas, con el fin de diversificar el entramado productivo. Este tipo de industria ha seguido en expansión hasta nuestros días, siendo la principal fuente de ingresos de la economía local.
En su fundación, la ciudad tenía forma de planta hipodámica: un rectángulo amurallado cruzado por dos calles principales (cardo y decumano) que en su intersección central determinan una Plaza Mayor porticada, la Plaza de la villa.
La villa original, rodeada de murallas, se expandió extramuros a partir del siglo XIV debido al aumento de población, en los llamados arrabales de Castellón y de Valencia, llamados posteriormente de San Pascual y del Carmen, por estar el antiguo convento carmelita y el santuario-monasterio donde reposan los restos del santo patrón.
Los desequilibrios demográficos y económicos que caracterizan el siglo XV se tradujeron, a inicios del XVI, en constantes conflictos con los mudéjares de los señoríos vecinos y en una participación corta, pero muy activa, a favor de las Germanías.
En el siglo XVI muere en el convento del Rosario el fraile alcantarino Pascual Baylón, cuyo sepulcro en la ciudad será un foco de fuerte influencia religiosa al construirse su capilla con la protección de Carlos II de España. Entre 1566 y 1675 se amplió la huerta tradicional regada por la Sequía Major, Sequiola, Sobrirana (de arriba) y Jussana (de abajo) y se roturó la mayor parte del secano (Madrigal, Pinella y Pla Redó).
En 1706, durante la Guerra de Sucesión, ante la resistencia ofrecida por algunos vecinos de la villa, partidarios del archiduque Carlos de Austria, las tropas borbónicas del conde de las Torres de Alcorrin que desde San Mateo intentaban llegar hasta Valencia, ocupada por las tropas de Basset, asaltan sus murallas y se produce un combate con más de quinientos muertos entre ambos bandos, a la vez que el incendio de algunos edificios. El ascenso de la dinastía borbónica favoreció la vida económica de la villa, haciendo que a lo largo del siglo su población se cuadruplicara y que en la segunda mitad del XVIII viera nacer las primeras industrias de transformación textil, al tiempo que la población se involucra en los distintos conflictos y revueltas que sacuden a España, sufriendo sucesivos ataques e incendios durante las guerras carlistas. En la segunda mitad del siglo XIX, gracias a personalidades como el político José Polo de Bernabé, se introduce el cultivo comercial de la naranja, que le da un gran impulso económico a la ciudad, tanto de la mano de hombres de negocios como por parte de distintas cooperativas, al tiempo que se excavan pozos para el riego y se ponen en activo grandes extensiones de tierras de secano.
Ya en el siglo XX, tras la Guerra Civil Española, los beneficios obtenidos en este comercio facilitaron a algunos empresarios la instalación de fabricas de baldosas cerámicas, con el fin de diversificar el entramado productivo. Este tipo de industria ha seguido en expansión hasta nuestros días, siendo la principal fuente de ingresos de la economía local.
Antes de la salida con Rubén y con Marco |
Primera vuelta, con Rubén |
De momento las piernas respondían sin apenas síntomas de la paliza del sábado así que me planteé como primer objetivo de la segunda vuelta ponerme en ritmos en torno al 4.40-4.45 hasta allá donde las piernas dijesen basta. Y así, cambiando el ritmo y empezando a "devorar" a compañeros que iban por delante pero sin forzar la máquina a tope fueron pasando los kilómetros. Así, en el cuarto tresmil, a caballo entre las dos carreras de hoy ya marcaba un tiempo de 16.25, a 5.29 el kilómetro. Estaba ya en el kilómetro doce y seguía con buenas piernas así que era cuestión de seguir adelante. Siempre con un objetivo por delante que me servía de acicate para mantener un buen ritmo seguía con buenas sensaciones y así, casi sin darme cuenta, alcanzaba el kilómetro quince y, con ello, el quinto parcial: 13:35 a una media de 4.32 el kilómetro. Imagino que los voluntarios que iba encontrando a mi paso no debían entender nada, como alguien tan atrás llevaba un ritmo tan distinto a lo que indicaba su posición en carrera. De hecho incluso hubo uno de ellos que me aconsejaba no ser tan conservador en otras carreras....
Y segunda vuelta, a la caza de "rezagados" |
Acabada la carrera pues un poco habitual últimamente periodo de postcarrera en el que pude charlar con el maestro Mountainrunning que no se pierde ninguna con marco, mi compi de trabajo al que me faltó poco para dar alcance y que conseguía rebajar dos minutos su marca, y con una numerosa representación de los Lastres, con Virgilio, los "Pacheco Brothers" y Raquel, segunda veterana en meta. Y así, entre risas dábamos por finalizada la experiencia de este domingo en Vila-real y poníamos rumbo a Valencia después de comprobar cómo, una vez más, la suerte de los sorteos era para otros.
En fin, buen fin de semana y a partir de ahora a bajar ligeramente el pistón para poder afrontar Roma, como dicen algunos, con hambre de kilómetros. Pese a ello todavía habrá una nueva entrada antes de la de Roma en este blog. Para el fin de semana que viene toca paseo por Moixent y su Outlet Trail, eso sí afrontado como agradable paseo. Hasta ese momento os dejo los habituales enlaces.
Perfil de la carrera en Wikiloc |
2 comentarios:
Hola Tinyo
Ves con cuidado que con tantos kilómetros semanales le vas a dar la vuelta al cuentakilómetros jajaja...
Un saludo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Jose; ya ves, apretando un poquito el culo para afrontar lo de Roma con la conciencia tranquila. De todas formas vosotros tampoco es que hagáis cortos.
Saludos
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