Cartel de la prueba |
Las primeras huellas del pasado de Sagunto aparecen en los yacimientos del Pic dels Corbs, Aixeve, Picaio y l'Albardeta, pertenecientes a la Edad del Bronce. En el siglo V a.C., en época ibérica, los pobladores construyeron murallas para protegerse de los peligros, absorben los antiguos poblados y pasan a denominarse Arse. Se produce un gran desarrollo cultural y económico avalado por la acuñación de moneda y las relaciones comerciales con griegos y fenicios.
Este importante crecimiento se ve truncado por la violenta acción del ejercito cartaginés bajo la dirección de Aníbal, que en el año 219 a.C. destruye la ciudad tras 8 meses de asedio y una heroica resistencia de los saguntinos frente al invasor. Este hecho originó la segunda guerra púnica y después de la victoria romana se inició un nuevo proceso de expansión y gran desarrollo, pasando a llamarse Saguntum.
Una vez "superado" el reto del 10K de Valencia, con muchas mejores sensaciones que en años precedentes, me quedaba pendiente un paso adelante antes de "abandonar" la Senda Negra y centrarme en la montaña. Como no había podido correr una Media en condiciones mínimamente normales, después de estudiar el calendario la decisión estaba clara: sin ningún tipo de objetivo de tiempos y con la única intención de comprobar la presunta fortaleza mental para disputar esta distancia sin demasiados agobios cerraría la "temporada" de asfalto con la Media de Sagunto.
La semana había sido bastante buena a nivel de entrenamiento, mucha carga de kilómetros, una sesión de cuestas y empezando a introducir ya un poquito más de calidad, y una última sesión el mismo sábado en el que aprovechando la estancia en Albentosa para disfrutar un poco del aire puro de aquella zona y, por qué no, de las Fiestas de San Antón, había salido a rodar con David por la vía verde en plan trote cochinero y disfrutador. Buen rato el pasado con David donde pusimos nombre a varios de los objetivos para este año que, a decir verdad, pinta bien aunque eso serán otras historias....
Llegado el domingo, en el momento de sonar el despertador primer sobresalto del día en forma de algo más que ligera descomposición estomacal y primera visita al WC. A punto estuve de dejarlo para otra ocasión y quedarme en cama pero al final las ganas pudieron con la incertidumbre de mi estado físico y me embarqué rumbo a la segunda carrera del año. Así, tras un cómodo viaje me planté en Sagunto sin tener idea siquiera de dónde se ubicaba la salida así que aparqué en la estación y desde ahí preguntando hasta la línea de salida. Como tampoco llegaba con mucho tiempo aproveché el trayecto para calentar y en este punto segundo altercado del día en forma de flojera generalizada. La verdad es que en este punto las dudas me asaltaban por todos lados pero una vez allí no iba a abandonar sin intentarlo así que como objetivo final previo a la salida uno tan sencillo como el de acabar a cinco minutos el kilómetro. Ya metido de lleno en la zona de salida me encontré con Vicente Olucha , Bilbobolsoi, con quien hacía tiempo que no coincidía y con quien también compartí objetivos a corto plazo. Con todo ello fue pasando el tiempo hasta que la organización nos avisaba de que era el momento de ubicarnos ya bajo el arco de salida. Una vez allí, antes de mezclarme con la gente pude ver a Ayacucho pero, absorto como estaba, no me vio así que este relato y alguna foto deberán ser la prueba irrefutable ante el gran boss del foro de mi presencia por Sagunto (que luego me pone falta...).
Instantánea de los primeros momentos de la carrera; en mitad de la muchedumbre se vislumbra una camiseta amarilla |
Ubicado ya en la salida vi en primera línea al práctico de 1.45 (que luego creo que fue el único) así que de repente vi como en mi intento de rodar a cinco minutos iba a ir acompañado, algo que siempre puede ser de ayuda. "Pistoletazo" de salida y poco a poco a intentar buscar una buena ubicación y, sobre todo, encontrar el ritmo deseado. Después de unos primeros metros, dentro de la primera "vuelta" que nos devolvería a las inmediaciones de la salida, que eran muy cómodos, enseguida nos encontramos con los primeros tramos de subida, suavecita pero subida al fin y al cabo, que nos llevarán hasta prácticamente el kilómetro dos. Para ese momento ya tenía al grupo de 1.45 apenas quince o veinte metros por delante y la sensación, como ya esperaba, de cierta comodidad. Estos dos kilómetros iniciales los supero en ritmos de 4.49 y 4.41, con cierta holgura sobre lo previsto pero también con buenas sensaciones iniciales frente a lo que suele ser común en mí. Llegados a este punto, en pleno callejeo por Sagunto ya estaba integrado en el grupete antes nombrado donde el buen rollete era palpable y donde me instalé con la idea de llegar con ellos hasta el final; transcurren los kilómetros tres y cuatro en 4.42 y 4.49, así como el cinco en 4.51. Ello nos lleva a un primer 5000 en 23.52, en torno a un minuto mejor de lo inicialmente previsto. Tengamos en cuenta que el tramo del 12 al 15 nos espera con sus cuestas y ello hace que los guías vayan algo más rápido de lo que sería necesario.
En este punto empezamos a abandonar el casco urbano y nos empezamos a dirigir hacia la zona de la autovía. Los tres primeros kilómetros de este segundo tramo son prácticamente llanos pese a lo cual el ritmo no se incrementa en ningún momento y ello acaba por "provocar" que muy poco a poco me adelante al grupo, eso sí sin intención de hacerlo y simplemente por inercia. Transcurridos estos tres primeros kilómetros (4.53, 4.49 y 4.46) durante el noveno kilómetro de carrera entramos ya en una zona donde se suceden los toboganes en un tramo que discurre ya paralelo al de la autovía. Las sensaciones siguen siendo muy buenas y ruedo con mucha comodidad en todos los aspectos. Así llegamos al kilómetro diez con dos parciales de 4.55 y 5.01 que demuestran que ya el terreno empezaba a picar hacia arriba. Pero bueno, alcanzamos el 10000 con un segundo parcial de 24.24, acumulando más ventaja sobre esos cinco minutos/kilómetro, y el primer diez mil en 48.26.
Sobrepasado el kilómetro diez seguimos con la ruta paralela a la autovía para enseguida afrontar la subida del puente sobre la misma en cuyo punto más alto se ubica el kilómetro 11. Recordemos que llevamos desde el ocho y medio con un perfil en subida pero será a partir de aquí cuando empiece el tramo más complicado y el que me hacía dudar a pesar de lo bien que habían ido hasta ese momento las cosas. En 4.56 transito por el once y en 4.53 por el doce, punto en el que ya ha empezado a empinarse más la carretera. A partir de este momento intento olvidarme un poco de ritmos y me centro en analizar mis sensaciones y mi respiración, que no pulsaciones porque el pulsómetro me había fallado antes de empezar e iba sin él. Estos tres kilómetros que nos llevarán al quince son de continuo ascenso, pronunciado en un primer tramo de unos ochocientos metros a pesar de contar con algún brevísimo descansillo, algo menos exigente en un segundo tramo, y especialmente durillo en la parte final donde dos buenos repechos nos pondrán a cada uno en su sitio. Insisto en que me olvido de ritmos y busco encontrarme cómodo y así cae el kilómetro trece en 5.17 y el catorce en 5.09. En este punto ya siento el aliento del grupo de 1.45 que poco a poco va recortándome distancia algo que no me preocupa porque tengo claro no estoy echando el resto ni mucho menos. Al final, a poco del final de la subida acaban por echarme el guante y aprovecho para reintegrarme en el mismo, pasando el kilómetro quince en 5.21. Es decir, tercer 5000 en 25.36, parcial que ya hubiera firmado al empezar sin duda.
Iniciamos en este punto la parte final del circuito y mis sensaciones son inmejorables. Si el objetivo era llegar aquí con fuerzas en este momento voy muy cómodo y con muy buena cabeza así que me empiezo a plantear forzar algo la máquina para probarme un poquito. Se trata de un último tramo que deja entrever que si llegas con fuerza se puede "volar" así que después de quinientos metros integrado en el grupo del práctico decido dar una pequeña vuelta de tuerca y tirar hacia delante a ver cómo se da la cosa. Estamos ante un tramo donde quitando ochocientos metros entre el dieciséis y el diecisiete son de claro descenso así que sin darlo todo sí que el ritmo se aligera y como muestra los parciales del 16 al 18: 4.48, 4.38 y 4.29. Transitamos ya por Petrés con la suerte de hacerlo en compañía de gente del pueblo lo que se nota en los ánimos de la gente. Al salir del pueblo acaba la bajada pronunciada y la verdad es que inicialmente lo noto en las piernas y me cuesta mantener el ritmo. Además a mitad del kilómetro diecinueve afrontamos el puente de la autovía y esa subidita también me hace bajar algo el ritmo. Como consecuencia de ello los parciales del 19 y el 20 los clavo en 4.44. Y todo ello nos lleva a un parcial para este cuarto cinco mil de 23.23 y un segundo diez mil en 48.59, muy poco por encima del primero.
Desde este momento la cercanía de la meta hace el resto; parece que la cabeza flaquea un poco pero no es más que una falsa alarma y consigo reconducir la situación y pegar un último apretón para tratar de ganarle unos segundos al crono. Además volver a entrar en zona urbana, con gente en las aceras, siempre ayuda y con todos esos estímulos consigo un último parcial a 4.29 que me llena de satisfacción. Finalmente la entrada en meta da un resultado oficial de 1.41.59 que en realidad se traduce en 1.41.43 (prácticamente tres minutos por delante del grupo de 1.45) y unas muy buenas sensaciones. Tengamos en cuenta que sin ser demasiado dura sí que ese tramo intermedio se puede considerar como exigente y castigador y a pesar de ello en el momento de la llegada me encuentro con fuerzas suficientes para más.
En fin, poco más que contar porque tenía que salir pitando de regreso al pueblo para acabar el fin de semana por allí así que al acabar no vi a nadie. En resumen, esto parece funcionar mejor incluso de lo previsto. No quiero acabar sin felicitar a la organización porque en estos momentos no se me viene a la cabeza nada serio que reprochar y sí muchas cosas buenas.
Os dejo los habituales enlaces al Garmin y al Wikiloc y os cito para la semana que viene donde, si todo va bien, haré mi debut en 2012 por la montaña: Tombatossals y las montañas de Castellón me aguardan...
Perfil de la carrera que sí que da una idea de la dureza del tramo entre el 12 y el 15 |
Año 2012; en esta histórica ciudad que en un pasado lejano estuvo en manos del Imperio Romano se inicia el camino para la conquista de la antigua capital del Imperio Romano. El dieciocho de marzo está previsto que debute en esa distancia siempre mítica del Maratón en esta Senda Negra que tanto he "odiado" pero a la que poco a poco voy cogiendo cariño. Tiempo queda para entonces pero cuando aquello esté superado todas y cada una de las carreras que en adelante haga formarán parte de esa pequeña gran historia y no deja de ser curioso que mi conquista de Roma empiece en Sagunto.
1 comentario:
Recuerdo con nostalgia mis participaciones en Sagunto y veo que periste esa subida. Buena crónica de una clásica.
Saludos
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